El G7 promete "esfuerzos" para evitar una escalada en Oriente Medio

Los líderes del G7, las siete democracias más industrializadas del mundo, se comprometieron este jueves a "esforzarse" para evitar una escalada en Oriente Medio, afirmó la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, tras el primer día de cumbre en la región italiana de Apulia (sur).

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La primera ministra italiana, Giorgia Meloni (D), saluda al canciller alemán, Olaf Scholz (I) durante la ceremonia de bienvenida a la cumbre del G7 en Borgo Egnazia, sur de Italia. EFE/EPA/ETTORE FERRARI

"Hemos coincidido en no escatimar en esfuerzos para evitar una escalada y una solución política duradera de la crisis con el objetivo de los 'dos pueblos, dos Estados'", sostuvo la italiana en una breve declaración desde el campo de golf del hotel 'Borgo Egnazia', que acoge a los mandatarios de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido.

Asimismo, el G7 ha apoyado de forma "unánime" al Plan del presidente estadounidense, Joe Biden, para zanjar la guerra en la Franja de Gaza, desatada por el ataque de la milicia Hamás del pasado 7 de octubre.

"Confirmo el apoyo unánime a la propuesta de Estados Unidos para un alto el fuego, la liberación de los rehenes y el respaldo y la protección de la población divil

La declaración final, que se conocerá presumiblemente en la tarde de mañana viernes, abordará esta cuestión, reiterando la "mayor condena del brutal ataque terrorista" de Hamás y "otros grupos", según una declaración que circuló hoy por la cumbre.

El G7 sigue con atención los acontecimientos en Oriente Medio y el pasado 19 de abril llamó a Israel e Irán a "evitar una escalada", advirtiendo a Teherán de nuevas sanciones en caso de tensar el conflicto.

Un mes antes, el 15 de marzo, había advertido al régimen de los Ayatolás que responderían con "rapidez" y "medidas nuevas" si enviaba misiles y tecnología bélica a Rusia en su guerra contra Ucrania.

La primera jornada del G7 ha terminado con un principio de acuerdo para conceder un préstamo a la resistencia ucraniana de 46,000 millones de euros financiado con los beneficios de los intereses de los activos rusos bloqueados en todo el mundo, de unos 260,000 millones, la mayoría en la Unión Europea.