"Estamos dispuestos a reforzar las sanciones puntuales y a aprobar medidas adicionales y restrictivas de relevancia para elevar el precio que tenga que pagar Rusia en caso de que la situación así lo requiera", reza el comunicado conjunto emitido por los líderes del G7 reunidos hoy en Bruselas.
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que el G7 le extenderá a Rusia una serie de demandas conjuntas. "Es importante que Rusia haga su parte para estabilizar y desagudizar la situación", subrayó.
El grupo, integrado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón, insta a Rusia a retirar sus tropas de la frontera con Ucrania y a detener el flujo de armas a los activistas en suelo ucraniano. Además, solicitará que Moscú coopere con el presidente recientemente elegido en Ucrania, Petro Poroshenko, e implemente medidas para asegurar el suministro de gas.
La actual cumbre en Bruselas es celebrada en lugar de la originalmente prevista en Sochi, en la que también debía participar Rusia.
Pero aquel encuentro del G8 fue suspendido a raíz de la actuación rusa en la crisis ucraniana y en la cumbre de ayer el grupo reforzó su postura unida de aislamiento del Kremlin.
"Los siete hemos estado unidos en la misma postura (...), hablamos con una sola voz, expresando los mismos principios", subrayó el presidente francés, Francois Hollande, "y llegamos a las mismas conclusiones. Todos deben escucharlas, en particular quien no estuvo allí", advirtió.
La declaración del grupo se produce poco antes de que el presidente ruso, Vladimir Putin, sostenga eventuales encuentros con mandatarios de potencias occidentales al acudir este viernes a las celebraciones por el 70 aniversario de la llegada de los aliados a Normandía.
Según trascendió ayer, Putin dijo indirectamente estar dispuesto a hablar con su futuro par ucraniano, Poroshenko, así como con el presidente estadounidense, Barack Obama.
"No tengo previsto evitar a nadie y lógicamente hablaré con todos", dijo Putin en una entrevista emitida por las cadenas francesas Europe 1 y TF1. En horas previas, Barack Obama se reunió en Polonia con el presidente ucraniano electo, Poroshenko.
Allí habló de la entrega de equipamientos militares, como aparatos de visión nocturna, cámaras térmicas y tecnología de comunicación. Poroshenko, por su parte, dijo no creer que el apoyo estadounidense pueda provocar más a Rusia."Rusia envía a sus mercenarios. Tenemos muchas pruebas del accionar ruso" en Ucrania, aseguró. (DPA)