Los yihadistas irrumpieron contra un puesto de control y, además de secuestrar a los soldados, se llevaron también sus armas. Se cree que el ataque va dirigido a reducir la presión de la operación militar que llevan a cabo el gobierno y combatientes chiitas para recuperar Tikrit, en el norte.
Por el momento el Estado Islámico no se ha pronunciado sobre el ataque. El miércoles, las tropas iraquíes entraron en Tikrit, que por su situación entre Bagdad y Mosul, controlada por el EI, resulta estratégica.