La delegación iraní salió encabezada por su titular, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Said Jalili, para los dos días de negociaciones, acerca de las que las autoridades de Teherán se han mostrado optimistas.
El G5+1, formado por China EU, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania, tratarán sobre el programa nuclear iraní, al que las potencias quieren imponer fuertes limitaciones al considerar que podría tener una vertiente armamentista, lo que Teherán niega y asegura que es exclusivamente civil y pacífico.
Hoy mismo, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, que estaba Ereván, afirmó que los representantes de su país pueden conseguir fácilmente un entendimiento sobre la cuestión nuclear iraní con el G5+1, si el grupo "sigue actuando como lo hizo en la última ronda de conversaciones".
Por su parte, la responsable de Política Exterior de la UE y coordinadora del G5+1, Catherine Ashton, se mostró hoy en Ankara moderadamente optimista respecto a la próxima reunión de Alma Atá y reclamó "una respuesta de Irán" a la propuesta realizada el pasado febrero por las potencias en la anterior reunión.
La última reunión entre Irán y el G5+1 para tratar la cuestión nuclear iraní tuvo lugar en Alma Atá los días 26 y 27 de febrero pasado y, tras un encuentro de expertos en marzo, los representantes oficiales volverán a reunirse de nuevo en esa ciudad de Kazajistán los próximos 5 y 6 de abril.