Vai Town es el centro de las empresas de importación y exportación de productos básicos como el arroz y la harina. Los comerciantes de todo el país, así como de las naciones vecinas suelen venir aquí para comprar y vender mercancías al por mayor.
Sin embargo, desde que el gobierno de la presidenta Ellen Johnson Sirleaf restringió el movimiento dentro del país y cerró las fronteras a causa del brote de ébola, miles de empresas se han visto obligadas a suspender momentáneamente las operaciones. La mayoría de las tiendas están cerradas y las calles están vacías.
"Las cosas se están poniendo muy difíciles para nosotros. Simplemente estamos tratando de mantener la cabeza fuera del agua", dijo a dpa el dueño de una tienda en Vai Town.
El brote de ébola amenaza con revertir gran parte del progreso económico y social que registraron en la última década los tres países más afectados por la epidemia: Liberia, Sierra Leona y Guinea.
Según la OMS, hubo más de 3,000 casos de ébola en los países afectados del oeste de África, de los cuales 1,500 fallecieron.
La epidemia va a costar a las tres naciones hasta el 1.5 por ciento de su producto interno bruto (PIB), mientras que el crecimiento económico podría disminuir hasta en un cuatro por ciento, según estimó el Banco Africano de Desarrollo (BAD).
Con el tiempo, seguramente toda la región sentirá el impacto económico causado por el ébola, advirtió el presidente del BAD, Donald Kaberuka.
"Los ingresos han bajado, los niveles de divisas se han reducido, los mercados no funcionan, las aerolíneas no están llegando, se están cancelando proyectos, los empresarios nos han dejado. Eso es muy, muy dañino", señala Kaberuka.
"El brote de ébola está teniendo un fuerte impacto macroeconómico y social en tres países ya de por sí frágiles en África Occidental. En Guinea, Liberia y Sierra Leona," indica Gerry Rice, director de comunicaciones en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Lo que ya está claro en esta etapa es que probablemente se desacelere el crecimiento de forma pronunciada en los tres casos y que aumenten de manera significativa las necesidades de financiación, señala Rice.
"Es probable que el ébola cause más pobreza entre los grupos vulnerables, además de tener un impacto sobre el empleo, incluido el sector clave de la agricultura", agrega.
La mayoría de las empresas internacionales y organizaciones de ayuda evacuaron a sus empleados extranjeros de Liberia, Sierra Leona y Guinea y sólo quedó el personal esencial. Por su parte, la mayoría de las compañías aéreas cancelaron vuelos a los tres países.
El sector minero, la principal fuente de divisas de Liberia, sufrió una disminución considerable de la producción desde el inicio del brote del virus. Los gigantes del acero Arcelor Mittal, OAO Severstal y China Union redujeron las operaciones al mínimo.
En Monrovia, los hoteles están vacíos y los apartamentos están a la venta con precios inmobiliarios que han caído fuertemente.
"La demanda interna es escasa. El miedo y la incertidumbre de los consumidores a lo largo de esta crisis sin duda afectarán al volumen comercial", anunció el ministro de Finanzas de Liberia, Amara Konneh.
El Liberia casi todas las operaciones del gobierno se encuentran estancadas y el presidente ordenó al personal permanecer en sus casas hasta que la epidemia esté bajo control.
Mientras tanto, miles de liberianos han perdido sus puestos de trabajo. La oferta de bienes y servicios se encuentra restringida en todo el país, los supermercados están vacíos y muchos están luchando para mantener a sus familias.
Los restaurantes y bares se han visto obligados a cerrar debido al toque de queda impuesto entre las nueve de la noche y las seis de la mañana. También muchas tiendas cerraron por miedo a la transmisión del ébola.
Muchas personas se muestran reticentes a utilizar el transporte público para evitar el contacto con el sudor de otras personas, una de las fuentes de transmisión del ébola, en el clima cálido y húmedo de África Occidental. Los taxis y autobuses duplicaron sus tarifas. El sector del transporte público se ha convertido en un trabajo de "alto riesgo".
"La emergencia del ébola, el miedo y la sospecha que generó están perturbando la vida cotidiana. Está afectando todo, desde el precio de los alimentos hasta las tarifas de transporte", señala el residente de Monrovia Jacob Swen.
El precio de la yuca, el alimento básico, aumentó en un 150 por ciento y también los precios de la pimienta, arroz y muchos otros productos esenciales se duplicaron.
De hecho, el brote del ébola en el oeste de África ha tenido fuertes repercusiones en el precio de los alimentos y en las cosechas en las regiones afectadas, advirtió la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
Las restricciones de viajes y la cuarentena en varias zonas afectadas por la epidemia están restringiendo el comercio y el transporte de bienes y servicios y los alimentos se han encarecido o escasean.
"El acceso a los alimentos se ha convertido en una preocupación urgente para mucha gente en los tres países afectados y sus vecinos", explicó Bukar Tijani, responsable de la FAO en África.
La escasez de trabajadores a causa de las restricciones de movimiento y la migración a otras áreas afectan gravemente la producción agrícola.
La agricultura es la principal fuente de ingresos para casi dos tercios de la población de Guinea, Sierra Leona y Liberia.
La producción económica de Sierra Leona ya disminuyó en un 30 por ciento por el impacto del ébola en la agricultura, advirtió el presidente Ernest Bai Koroma.
"La situación va a tener consecuencias a largo plazo para la agricultura, y el suministro de alimentos de mucha gente está en peligro", advierte Bukar Tijani, el representante de la FAO en África.
En tanto, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) lanzó una operación de emergencia para alimentar a 1.3 millones de personas que se encuentran en zonas de cuarentena y centros de salud en los tres países. (DPA)