Tras la victoria del Partido Conservador en las elecciones generales del día 12, la reina Isabel II inauguró formalmente la nueva legislatura, pero esta vez con menos pompa, al sustituirse por un automóvil la carroza utilizada por la soberana para acudir al Parlamento desde palacio de Buckingham, en Londres.
Acompañada por el príncipe Carlos, heredero de la corona, la monarca leyó el programa legislativo redactado por el Gobierno, que incluye más de 20 proyectos de ley, de los que el más importante es el de la retirada británica de la Unión Europea (UE), más conocido como WAB, que se espera sea introducido mañana viernes en la Cámara de los Comunes para su debate y una primera votación.
Isabel II cumplió con el protocolo de rigor al pedir a un emisario desde el trono de la Cámara de los Lores (alta) que llamase a los Comunes para que escucharan su discurso.
Tras recorrer el pasillo que separa las dos cámaras, el emisario golpeó tres veces la puerta de los Comunes para comunicarles la llamada de Isabel II y, una vez reunidos todos los parlamentarios en la de los Lores, la reina mencionó en pocos minutos los principales objetivos del Ejecutivo.
"La prioridad de mi Gobierno es cumplir con la retirada del Reino Unido de la Unión Europea el 31 de enero (2020). Mis ministros presentarán legislación para asegurar la salida del Reino Unido en esa fecha y aprovechar las oportunidades que esto brinda a todo el pueblo", leyó la reina sobre el programa de Johnson.
"Después -agregó-, mis ministros trabajarán sobre la futura relación con la Unión Europea basada en un acuerdo de libre comercio que beneficie a todo el Reino Unido".
"La integridad y prosperidad del Reino Unido son de la mayor importancia para mi Gobierno", remarcó, sobre un programa que esta tarde se debatirá en la Cámara a partir de las 14.30 GMT.
Johnson consiguió la mayoría absoluta en los comicios generales de hace una semana al obtener 365 escaños de una Cámara baja compuesta por 650 diputados, mientras que los laboristas se mantienen como segunda fuerza con 203 asientos y el Partido Nacionalista Escocés (SNP) como tercera con 48 parlamentarios.
Además del "brexit", el programa de Johnson incluye una fuerte financiación para el NHS, muy debatido en la campaña y de gran inquietud para la población, pues el objetivo es incrementar la contratación de enfermeras y la construcción de más hospitales.
Johnson introducirá el llamado Proyecto de Ley de Largo Plazo para el NHS, por el que establecerá por ley el compromiso del Gobierno de invertir 33,900 millones de libras (40,002,000 euros) adicionales al año para la Sanidad para el periodo 2023-24.
Entre otras prioridades, hay un plan destinado a facilitar la tramitación de las visas para contratar a profesionales sanitarios extranjeros, una vez que el Reino Unido quede totalmente desligado a la UE, previsiblemente ya en 2021.
Contiene, además, planes para introducir un sistema de inmigración por puntos desde el 1 de enero de ese mismo año, similar al australiano, que permitirá el ingreso de trabajadores según las necesidades del país.
También figuran propuestas para aumentar las penas de cárceles de los delincuentes más peligrosos, así como para ampliar el acceso a la banda ancha en todo el Reino Unido hacia 2025.