Patiño dijo que esa cooperación se ha efectivizado en unos siete millones de euros "que serán devueltos a Alemania, con sus respectivos intereses".
El funcionario dijo que la resolución se toma porque no se permitirá que Alemania considere "que por haber dado recursos a nuestros bosques" pueden estar autorizados y "tener prerrogativas para hacer supervisiones en este país".
El ministro hacía referencia a una comitiva de diputados alemanes que quería entrevistarse con ambientalistas contrarios a la explotación petrolera en Yasuní, una región con alta biodiversidad del planeta. Ecuador prohibió su ingreso y las autoridades alemanas cuestionaron la decisión.
Patiño anunció en cambio que Ecuador entregará una contribución a Alemania para que establezca "algún plan, algún curso para sus parlamentarios, para que se actualicen sobre los conceptos de autodeterminación de los pueblos y respeto mutuo".
"Como amigos, las puertas están abiertas, como supervisores, las puertas están cerradas", sentenció el diplomático.
Sobre un ofrecimiento alemán de colaborar con 35 millones de euros para proyectos sociales en el parque ecológico Yasuní aclaró que "no se ha recibido un solo centavo" a la fecha.
Indicó que Ecuador va a valorar detalladamente lo que se ha recibido de Alemania en los últimos años para programas ambientales e inmediatamente se realizará la transferencia anunciada, sin precisar una fecha.
El fin de semana, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, censuró los reclamos de Alemania por la prohibición de ingreso al país de los diputados alemanes, que querían supervisar el destino de aportes del país europeo para el Yasuní.
Correa pidió entender que Ecuador es un país soberano y que en el mundo "se acabó el colonialismo y el imperialismo".
El 2 de diciembre, el gobierno ecuatoriano comunicó a la embajada alemana en Quito que denegaba el permiso de ingreso alegando que el programa del viaje era "inaceptable debido a la falta de ecuanimidad".
En agosto de 2013, el presidente ecuatoriano tuvo otro "impasse" con Alemania, cuando ese país mostró su preocupación por el fin de la iniciativa de dejar bajo tierra reservas petroleras en el parque nacional Yasuní, que ahora están en proceso de explotación.
Correa dijo esa vez a Alemania "quédense con su plata" y anunció, igual que ahora lo hizo el canciller Patiño, que había dispuesto que se devuelva "hasta el último centavo" a ese país por sus contribuciones ambientales. (DPA)