"El ingenio de los narcotraficantes no tiene límite a la hora de querer burlar los controles", señaló la Policía Nacional en un comunicado de prensa.
El hombre fue interceptado el pasado 18 de junio a su llegada a Barcelona en un vuelo procedente de Bogotá, un vuelo considerado "caliente" por los cuerpos de seguridad españoles.
La policía calcula que el valor de la droga intervenida, dependiendo del nivel de pureza y de la forma de distribución en el mercado, podría superar los 30,000 euros.