“Absolutamente nada sobre el despido de James Comey pasa la prueba del olor”, tituló el diario Los Ángeles Times en su editorial principal de este miércoles al cuestionar las razones ofrecidas por el despido de quien encabezaba la investigación para determinar si hubo colusión entre ambas partes.
En su carta a Comey, Trump dijo que su despido obedecía al hecho de que el hombre cuyo trabajo alabó públicamente durante la campaña presidencial “ya no es capaz de dirigir de manera efectiva la oficina”.
“Es esencial que encontremos un nuevo liderazgo para el FBI para que restaure la confianza pública en su vital misión de hacer cumplir la ley”, precisó el mandatario.
El diario angelino indicó que si bien algunas de las acciones de Comey en relación a la investigación de Clinton son criticables, resultaba “alarmante la forma en que ha sido removido por un presidente que tiene sus propias razones para querer que Comey se vaya”.
Por su parte el diario USAToday, también en su editorial principal, cuestionó el despido indicando que la acción no sólo ha generado un sentimiento de incertidumbre entre los estadunidenses, pero ha expuesto la necesidad de nombrar a un fiscal independiente para continuar la investigación.
“El despido de Comey refuerza la necesidad de un comité parlamentario del estilo Watergate, o una comisión al estilo del 9/11, para investigar la conexión con Rusia y un fiscal especial para tratar cualquier asunto criminal relacionado”, apuntó.
The New York Times dijo que la acción de Trump revivió los recuerdos de la decisión del presidente Richard Nixon de despedir al fiscal independiente Archibald Cox, quien investigaba el presunto robo de las oficinas del Partido Demócrata en el edifico Watergate, que desencadenaría en el escándalo que le costó al mandatario la presidencia.
“El señor Comey fue despedido porque estaba encabezando una activa investigación que podría echar abajo a un presidente”, señaló el diario en su editorial principal.
El matutino capitalino The Washngton Post pareció hacer eco de esa valoración al señalar que el despido de Comey parecía revivir una analogía histórica con la acción del presidente Nixon en 1973, en la llamada “masacre del Sábado por la noche”, como pasó a ser conocido el episodio.
El Post estimó que el despido ha dejado a la administración Trump otra vez en una encrucijada sobre como proceder frente a la investigación, que ha sido cuestionada por el propio mandatario, quien la ha calificado como un dispendio con el dinero de los contribuyentes.
“La administración se ha resistido a la investigación, pero a la luz del anuncio del martes, el presidente, el Procurador General y el Procurador General adjunto serán llamados a reafirmar al público que la investigación continuará de manera justa y agresiva”, indicó.