“Tienen misiles capaces de alcanzar gran parte del cono sur, hasta Ecuador, inclusive”, aseguró la mandataria durante la ceremonia realizada en la Casa Rosada, y en la que estuvo acompañada por su gabinete, gobernadores, veteranos de guerra y dirigentes sociales.
El 2 de abril de 1982, la dictadura que gobernaba Argentina recuperó las Islas Malvinas que estaban en poder de Reino Unido, lo que dio inicio a una guerra que duró dos meses y medio, que dejó casi 900 muertos y que terminó perdiendo el país sudamericano.
Desde entonces, uno de los ejes centrales de la política exterior argentina es el reclamo de soberanía de Malvinas y la reanudación de un diálogo que el gobierno británico se niega a aceptar pese a múltiples resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Al continuar esta permanente confrontación, Fernández denunció que Reino Unido “no desglosa en su presupuesto los gastos destinados a Malvinas, es lógico para un gobierno que está en todos los frentes y siempre está del lado agresor".
Agregó que “es una pena, porque hay un 20 por ciento de jóvenes desocupados, sería bueno que Inglaterra se dedique menos a guerrear y más a su pueblo".
También recordó que todos los foros internacionales se han pronunciado a favor de aceptar la resolución de la ONU que convoca a Reino Unido a dialogar sobre la cuestión de la soberanía sobre las islas Malvinas con Argentina.
“¿A quién quieren convencer de que si no cumplen ese mínimo acuerdo van a respetar cualquier otro acuerdo o derecho de alguna nación?", cuestionó.
Como parte de los actos conmemorativos, la presidenta exhibió una bandera argentina que fue izada en Malvinas durante 36 horas en 1966 y anunció la emisión de un nuevo billete de 50 pesos en conmemoración de la guerra.