Tomas atraviesa por el centro del Mar Caribe en dirección oeste y se pronostica "un aumento adicional de su fortaleza" por lo que podría convertirse en huracán de nueva cuenta.
El meteoro alcanzó la categoría uno de huracán, con vientos de 120 kilómetros por hora, durante el pasado fin de semana al acercarse a las Antillas Menores.
En St. Lucia, el ministro de Turismo, Allan Chastanet, atribuyó al huracán la muerte de al menos 12 personas.
En declaraciones a medios locales, Chastanet, afirmó que el poblado sureño de Soufriere había sido el más afectado y describió la situación como "una zona de guerra".
El primer ministro, Stephenson King, declaró el estado de emergencia y solicitó asistencia internacional, según reportes de la prensa local.
En las islas vecinas de St. Vincent y Granadinas, el daño causado por Tomas fue descrito como uno de los peores por el primer ministro, Ralph Gonsalves, pero no se reportaron muertes.
Tomas se degradó a tormenta tropical el lunes, pero la alerta se mantenía para Jamaica, Haití y República Dominicana, a donde el meteoro podría afectar.