Declaran zona de desastre sur de provincia argentina afectada por volcán

La Legislatura de la provincia argentina de Neuquén (suroeste) declaró hoy por unanimidad la emergencia económica y social y el estado de desastre ambiental para el departamento Los Lagos, una de las zonas más afectadas por la erupción del complejo volcánico chileno Puyehue-Cordón Caulle.

Etiquetas: 

00025171-original.jpeg

El departamento de Los Lagos tiene como ciudad cabecera a la paradisíaca Villa La Angostura, uno de los destinos turísticos más selectos de Argentina, y cuyos 11.000 pobladores viven los azotes de la caída de cenizas volcánicas desde el pasado 4 de junio.

El sureño departamento de Los Lagos tiene como ciudad cabecera a la paradisíaca Villa La Angostura, uno de los destinos turísticos más selectos de Argentina, y cuyos 11,000 pobladores viven los azotes de la caída de cenizas volcánicas desde el pasado 4 de junio.

"La decisión de la Legislatura es un alivio porque permitirá una llegada más fluida de los fondos de ayuda, si bien tanto la provincia como el Estado nacional nos han estado asistiendo en esta emergencia", dijo hoy  Ariel Domínguez, portavoz del municipio de Villa La Angostura.

La ley aprobada por el Legislativo provincial faculta al Ejecutivo a gestionar ante el gobierno nacional créditos por hasta 50 millones de dólares para destinar a tareas de remediación, limpieza y preservación ambiental.

También prevé exenciones tributarias para los afectados, programas de empleo y la creación de un fondo provincial de emergencia.

Domínguez confirmó que en la villa turística, situada 1,693 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, llegaron a acumularse hasta 30 centímetros de residuos volcánicos, entre arena y cenizas, que ya fueron sacados mayormente del área céntrica de la ciudad.

Las tareas de limpieza están concentradas ahora en las zonas periféricas de la villa, donde esperan nuevamente, para la tarde de hoy, la caída de cenizas del Puyehue-Cordón Caulle, situado a unos 35 kilómetros.

Muchos habitantes de esta localidad, que vive exclusivamente del turismo, han abandonado la villa, en particular las familias con niños pequeños.

Domínguez confirmó que, pese a las complicaciones que padece la población, no se han registrado incidentes graves de salud, sino mayormente consultas de pacientes con afecciones respiratorias e irritación en los ojos.

Además, indicó que ya se ha logrado restablecer el suministro eléctrico en el 70 por ciento de la localidad.

"Permaneceremos en alerta rojo hasta que cese la actividad volcánica", señaló el portavoz.