Los mediadores a cargo amenazaron con imponer sanciones contra quienes boicotearan el intento de poner fin a los ocho meses de conflicto.
El cese del fuego entre las filas del presidente Salva Kiir y del líder rebelde Riek Machar fue negociado por la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) de África Oriental en Adis Abeba.
Según lo pactado, las tropas deberán ser retiradas y se creará una zona intermedia de diez kilómetros.
No obstante y pese a los acuerdos, Machar se negó a firmar un segundo pacto por la formación de un gobierno de unidad y amenazó con romper el documento en pedazos delante de los líderes de Etiopía, Kenia, Uganda, Somalia y Sudán.
El conflicto en Sudán del Sur estalló en julio, cuando Kiir despidió a Machar y todo su gabinete. La lucha de poder entre ambos rivales políticos se volvió violenta a mediados de diciembre, cuando miembros del grupo étnico del presidente, los dinkas, se enfrentaron a los de Machar, los nuers, dentro de la guardia presidencial. Los combates se extendieron rápidamente al resto del país.
El conflicto ha dejado miles de muertos y al menos un millón de desplazados y los expertos temen una catástrofe humanitaria en el joven país, que se independizó de Sudán en 2011.(DPA)