"La vez pasada que vine a México me regalaron un sombrero, pero este está mejor elaborado, me gusta. Cada vez que me pongo un sombrero me siento mexicano", dijo el líder espiritual tibetano durante una conferencia en la ciudad de León mientras lucía el emblemático sombrero mexicano.
El sombrero blanco tenía labrado el nombre del Dalai Lama en letras bordadas color dorado.
El Dalai Lama, Premio Nobel de la Paz 1989, inició el pasado viernes su cuarta visita a México, que se prolongará hasta el próximo 17 de octubre.
A diferencia de lo que ocurrió en visitas anteriores, en esta el líder espiritual no tiene previstas reuniones con funcionarios del gobierno mexicano, que expresó su "firme apego al principio de una sola China".
En un comunicado, la Cancillería mexicana recordó el pasado domingo que en una declaración conjunta firmada en junio durante una visita del presidente de China, Xi Jinping, México ratificó su posición de que "el Tíbet forma parte inalienable del territorio chino y los asuntos tibetanos son asuntos internos de China".
El acercamiento de México-China es impulsado por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien en sus diez meses de gobierno ha sostenido tres encuentros privados con Xi.