Crónica de una pandemia largamente anunciada

La directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, declaró la víspera la primera pandemia de influenza del Siglo XXI, provocada por el virus A/H1N1 que afecta ya a más de 70 países.

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La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, fotografiada durante la rueda de prensa celebrada en la sede de este organismo en Ginebra, Suiza. La OMS elevó a 6 (máximo en la escala) el nivel de alerta por la gripe AH1N

Chan elevó el nivel de alerta pandémica a la fase 6, nivel máximo que establece la OMS para anunciar que el brote del virus se esparce de persona a persona, de manera sostenida hacia la comunidad.

"Pandemia quiere decir una enfermedad que se propaga rápidamente de manera global", señaló Chan.

Hace 50 años ésto quería decir que tardaba de seis a nueve meses en cruzar el planeta, porque la mayoría del transporte se hacía en barco o en tren. Ahora, con el tráfico aéreo, "bastan 24 horas para que un virus dé la vuelta al mundo", explicó la directora de la OMS.

Ante el anuncio de la OMS mucha gente se pregunta toda serie de interrogantes que lógicamente nos remiten a las pandemias que tuvieron lugar en el Siglo XX.

Primero cabe destacar que la diferencia fundamental de la pandemia de la gripe A/H1N1 con las acaecidas en el siglo pasado es la severidad del virus lo que ha jugado un papel crucial en el desarrollo de las mismas.

Por el momento, la mayoría de los casos registrados con la nueva gripe, excepto los ocurridos en México, son leves. De acuerdo a Chan la mayoría de las personas contagiadas no han requerido de hospitalización y en muchos casos ni siquiera han recurrido a los antivirales.

De tal suerte que la Organización Mundial de la Salud ha declarado una pandemia de influenza "de tipo moderado", cuestión radicalmente diferente con la última del siglo pasado.

La primera pandemia del siglo pasado comenzó en 1918 y se le llamó la gripe española, la cual provocó la muerte de al menos 40 millones de personas en 18 meses.

Un artículo de la revista National Geographic, publicado en el 2005, indica que la influenza de 1918 probablemente comenzó en Kansas, entre los soldados del Ejército estadunidense que esperaban acuartelados su traslado a Europa.

Según el artículo, más de medio millón de ellos llegaron a Francia, por lo que, a las pocas semanas, el agresivo virus había invadido los puertos franceses.

La enfermedad pasó a España, "país neutral en la guerra en el que la prensa seguía cada paso de la enfermedad sin ninguna censura y quizá por ello se le recuerda como la gripe española", citan diarios españoles.

La causa de la morbilidad de esta pandemia no fue sólo la genética del virus, sino la gran diferencia de las circunstancias sanitarias.

Entonces el mundo salía de la I Guerra Mundial, y, sobre todo, no existían los antibióticos, antivirales ni estaba en camino la producción de la vacuna como es el caso de ahora.

Cuatro décadas después surge una nueva variedad de la influenza conocida como la gripe asiática de 1957. La H2N2 al parecer se originó en China, producto de la mutación de un virus común en patos silvestres cruzado con una cepa que afecta a los humanos.

De ahí pasó a Hong Kong, a Singapur, luego se dispersó rápidamente a India y a Australia, para después pasar a Africa y Europa.

De acuerdo con el Departamento de Salud de Estados Unidos, el virus llegó a ese país "en silencio, a través de una serie de brotes pequeños durante el verano de 1957".

"Cuando los niños volvieron a las escuelas en el otoño, diseminaron la enfermedad en las aulas, la llevaron a sus casas y contagiaron a sus familias. Las tasas de contagio más altas se registraron entre los escolares, los adultos jóvenes y las embarazadas".

En diciembre de 1957, los estragos de la pandemia parecían haber llegado a su fin. Sin embargo, en enero y febrero de 1958, se registró una nueva ola de la enfermedad entre los adultos mayores. En total se calcula que causó la muerte de 2 millones de personas.

Esto ejemplifica la posible segunda ola de infección que se puede desarrollar durante una pandemia, a la que hizo referencia Chan al elevar la alerta de pandemia al nivel 6.

Señaló que México está en una fase de mitigación y que la situación está estable, sin embargo advirtió que "las autoridades de salud deben estar vigilantes ante una segunda oleada del virus".

La última pandemia de gripe registrada en el Siglo XX se produjo de 1968 a 1969 y dejó un millón de muertos.

De acuerdo a varias fuentes, este virus denominado H3N2, de origen aviario, fue detectado en Hong Kong, pero en pocos meses se expandió a varios países y continentes.

En aquél entonces, la infección llegó a Estados Unidos a través de los soldados que regresaban de Vietnam y las personas más susceptibles de contagio fueron los ancianos.

La OMS ha señalado que la cantidad de muertos y enfermos graves no fue de la magnitud de las anteriores pues para la década de los 60s ya existía un gran número de antibióticos para atender las infecciones bacterianas, las personas contaban con mejores sistemas de salud y con servicios básicos como acceso al agua potable.

En el peor de los escenarios hasta ahora planteados por la OMS para la gripe A/H1N1 "el virus podría contagiar a unos 2 mil millones de personas, de 6 mil millones que existen en el mundo", dijo Keiji Fukuda a la prensa el 7 de mayo.

"Es decir, uno de cada tres pobladores del planeta se podría contagiar de la nueva gripe, Fukuda aclaró en su momento que no era un pronóstico de la OMS de lo que puede ocurrir, aunque pasadas experiencias con pandemias de influenza indican que un tercio de la humanidad podría quedar infectada".

Chan ha insistido en señalar que los virus de influenza son especialmente tramposos y por eso se debe intensificar la vigilancia, "en esta ocasión el virus escribe las reglas y como todos los virus de influenza las reglas pueden cambiar sin ton ni son".

"Parafraseando el título de la novela de García Márquez "Crónica de una muerte anunciada".