El director general de la división de Gestión de Pons, Ignacio Sevilla, explicó al diario que mientras en España muchos elementos en materia de desarrollo de empresas ya ocurrieron, en México aún está
por llegar, y es allí donde quiere asesorar.
"Tener un asesor cerca es importante en la medida en que una virtud, como la extrema amabilidad que muestran los mexicanos, puede convertirse en un inconveniente; en otras palabras, allí nunca te dirán que no y eso, a la hora de negociar, puede hacer que describas muchos círculos", dijo.
El consejero delegado, Federico Fernández, recalcó que el objetivo es asesorar en gestión de apoyos financieros, servicios, gestión de nóminas, trámites fiscales y contabilidad.
Se trata de guiar al recién llegado a México con el propósito de que los trámites burocráticos no se conviertan en un obstáculo para sus ambiciones.
Incluso, se quiere que antes de pisar suelo mexicano, ya tendrá en su portafolio una agenda de entrevistas con autoridades y un estudio del sector en el que quiere establecerse.
Los dos ejecutivos coinciden en un aspecto importante: "con una inversión pequeña, por ejemplo seis mil euros (unos ocho mil dólares), un empresario puede encontrarse operando en un mercado tan enorme como es el mexicano".