En un comunicado, indicó que los países tienen el derecho, incluso la obligación, de manejar de forma responsable sus fronteras para evitar la infiltración de miembros de organizaciones terroristas.
Sin embargo, aclaró que estos controles “no pueden estar basados en ninguna forma de discriminación relacionada con la religión, etnia o nacionalidad” debido a que estas medidas van en contra de los principios y valores fundamentales de la humanidad.
Sin mencionar la orden ejecutiva del presidente estadunidense Donald Trump que de modo temporal suspende la migración de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, además de que cancela la entrada a Estados Unidos a refugiados sirios, Guterres dijo que las medidas que discriminan son contraproducentes.
Destacó que esta clase de estrategias provocan “ansiedad y cólera generalizadas que pueden facilitar la propaganda de las mismas organizaciones terroristas que todos queremos combatir”.
Asimismo, consideró que las “medidas ciegas” que no están basadas en inteligencia sólida tienden a ser ineficaces, ya que los “sofisticados movimientos terroristas globales” suelen evadirlas.
“También estoy particularmente preocupado por las decisiones que en todo el mundo han socavado la integridad del régimen internacional de protección de refugiados”, declaró Guterres.
El titular de la ONU expresó que los refugiados que huyen del conflicto y de la persecución están encontrando un número cada vez mayor de fronteras cerradas y de restricciones, lo que viola el derecho internacional para los refugiados.
La ONU indicó que el comunicado fue emitido luego de que Guterres realizó una gira de trabajo por Etiopía, que ha sido el país con el mayor número de refugiados de África, y que durante décadas mantiene sus fronteras abiertas a cientos de miles de personas de naciones vecinas.
La declaración sucede luego de una creciente presión internacional para que Guterres se pronunciara respecto del veto impuesto por el gobierno de Trump a ciudadanos musulmanes de ciertos países.