"Un llamamiento a todos y en particular a los jóvenes: aún no es el momento de las fiestas y la vida nocturna. Ahora más que nunca es necesario respetar la distancia de seguridad y el uso de mascarillas. Exponerse significa exponerse a la infección", dijo Conte en su comparecencia.
Italia ha reabierto restaurantes y comercios desde este lunes y en esta semana muchos alcaldes y presidentes de las regiones han denunciado el comportamiento, sobre todo de los jóvenes, que han salido en grupos para reunirse en los bares y zonas de vida nocturna y de ocio.
Conte comenzó su discurso asegurando que justo hoy cuando se cumplen tres meses del primer caso detectado en el país puede decir que las "decisiones tomadas, tan dolorosas y que probablemente afecten algunos derechos fundamentales" eran "correctas".
Ahora "ha llegado el momento de reiniciar el motor económico y productivo, después de haber superado la fase más aguda de la emergencia, pero el desafío que nos espera no es menos insidioso que el que se enfrenta al comienzo de la emergencia", agregó.
Explicó que Italia ocupa el primer lugar por el número de pruebas en relación con sus habitantes y defendió que en esta nueva fase no sólo se confía en la "autodisciplina de las personas" sino que se ha puesto en marcha "un sistema articulado para controlar las tendencias epidemiológicas" y citó las pruebas moleculares y serológicas que se realizarán de manera voluntaria en los próximos días.
Respecto a la apertura casi total desde el lunes señaló que "la persistencia de las medidas de confinamiento sería irrazonable e incompatible con los principios de la Constitución", pero que se volverá a intervenir con medidas restrictivas si se generan nuevos brotes en territorios específicos.
También anunció que "el rastreo de contactos" es "el segundo pilar" para el control epidemiológico en la fase 2 y que en los próximos días comenzará la experimentación con la aplicación para los móviles y aseguró que "los datos se utilizarán solo para el rastreo del virus".
Conte enumeró los diferentes decretos económicos con ayudas a empresas y familias aprobados por su Ejecutivo y anunció un nueva ley para simplificar el acceso a estas medidas, "pero sin que esto debilite los controles más rigurosos que aseguran la transparencia total y evitan las infiltraciones de la mafia".
Al respecto, el primer ministro recordó que hay muchas personas que están sufriendo y aseguró que para todos es "una prueba muy dura" y que para salir de ella "necesitamos coordinar esfuerzos" y agregó en este sentido que "el sistema bancario puede y debe hacer más para acelerar los préstamos cubiertos por garantías públicas".
Sobre las medidas para la construcción y el turismo, Conte señalo que será "crucial" centrarse en la "movilidad interna". "Somos conscientes de que el sector turístico requiere más medidas", reconoció e invitó a todos los ciudadanos "a quedarse de vacaciones en Italia" y así "descubrir las bellezas que no conocemos y volvemos a disfrutar de las que conocemos. Es la mejor manera de contribuir al reinicio".