El Tribunal del Distrito Central de Seúl dictó el veredicto de culpabilidad, transmitido en directo por televisión, a la acusada, de 66 años de edad, que ya se encuentra cumpliendo una pena de 24 años de prisión por los cargos de tráfico de influencias en un escándalo nacional que causó su destitución.
El tribunal también ordenó a Park pagar una multa de 3.300 millones de wones (2.91 millones de dólares), informó la agencia de noticias local Yonhap.
La fiscalía demandó 15 años de prisión para la exmandataria.
Park no se presentó al juicio celebrado este viernes, porque se niega a comparecer en un proceso que ha criticado por considerarlo "motivado políticamente", acusando a los jueces y la fiscalía de ser parciales.
A comienzos de enero la fiscalía acusó a Park de cargos adicionales, que incluyen el soborno, la malversación y la pérdida de fondos estatales, por "recibir ilegalmente" 3.500 millones de wones (3.08 millones de dólares) del NIS entre mayo de 2013 y septiembre de 2016.
Además, Park fue inculpada de intervenir en las nominaciones de candidatos del entonces gobernante Partido Saenuri durante las elecciones generales de 2016.
Sin embargo, este viernes, el tribunal absolvió a Park de los cargos de soborno, diciendo que las provisiones de los fondos del NIS a la oficina de Park no fueron concedidas a cambio de favores.
El tribunal reconoció que, tradicionalmente, el NIS ofrece fondos a la oficina presidencial, Cheong Wa Dae, de sus propias arcas estatales, conocidos como fondos irrastreables para actividades especiales.
El hecho de que los entonces jefes del NIS hayan concedido montos fijos, y regularmente, a la Oficina del Presidente durante la administración Park, difiere de la forma convencional de pagar a alguien un soborno, que generalmente es un monto de pago único.
Park se encuentra acusada de emplear cierta suma para su uso personal, como el pago de las cuentas de teléfonos móviles secretos que utilizó para contactar con su confidente íntima, Choi Soon-sil, los costos de mantenimiento de su residencia privada en el sur de Seúl y tratamientos médicos.
Los fondos también fueron utilizados para conceder incentivos y gratificaciones a sus asesores cercanos.
La sentencia del tribunal está en consonancia con el veredicto, de la semana pasada, en un juicio independiente contra tres de sus antiguos asesores, que también fueron juzgados por su involucración en el caso de soborno del NIS.
Entonces, el tribunal los declaró inocentes de los cargos de soborno, dictaminando que las concesiones del NIS a Cheong Wa Dae no podían ser consideradas como tales.