“Condeno enérgicamente estos atroces ataques en Bombay y mis pensamientos y oraciones están con los heridos y aquellos que perdieron seres queridos”, dijo el mandatario en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Tres explosiones casi simultáneas se registraron en varios puntos de Bombay, el centro financiero de India, con un saldo preliminar de al menos 20 muertos y 70 heridos.
Los tres sitios se encuentran en áreas comerciales y residenciales de esa occidental ciudad, la cual en 2008 fue blanco de uno de los peores ataques terroristas de memoria reciente y que dejó 166 muertos.
El mandatario dijo que en estos momentos su gobierno continua monitoreando la situación, “incluyendo la seguridad de nuestros ciudadanos” en India, “un cercano amigo y socio de Estados Unidos”.
“Los estadunidenses continuarán de lado de los indios en tiempos de prueba y vamos a ofrecer apoyo a los esfuerzos para llevar a los responsables de estos terribles crímenes a la justicia”, añadió.