Luego de un año cerrada, la sala histórica, fundada a finales del siglo XIX, reabrirá sus puertas la víspera de los atentados con una nueva fachada remodelada y más medidas de seguridad que incluyen cámaras en el exterior e interior de la sala.
También se instaló un nuevo sistema de apertura de puertas y el concierto estará vigilado por un fuerte dispositivo de seguridad.
Las entradas para el concierto en el Bataclan, que tiene una capacidad para mil 500 personas, comenzarán a venderse el próximo martes pero la mayoría de los asistentes al concierto serán invitados.
Toda la recaudación del concierto será entregado a dos asociaciones de víctimas y afectados por el atentado cometido por un grupo de terroristas que penetraron en la sala durante un concierto y abatieron con disparos de ametralladoras kalasnikov a 90 de los asistentes.
“Tenemos dos cosas que cumplir, primero, un recuerdo y honrar a los que perdieron la vida en el ataque hace casi un año y en segundo lugar celebrar la vida y la música encarnada por esta sala histórica”, comentó el cantante Sting en un mensaje publicado en redes sociales.
Al día siguiente del concierto está previsto que se devele una placa al lado del Bataclan en memoria de los fallecidos en el atentado en un acto al que asistirán los miembros de la banda estadunidense “Eagles of death metal” que tocaban en la sala la noche en la que ocurrió el ataque.