El mensaje de la soberana está programado para las 11:37 horas (11:37 GMT), y tres horas después será seguido por el primer debate del nuevo año de labores de la Cámara de los Comunes.
Los ejes del llamado Discurso de la Reina, adelantados por la prensa británica de este miércoles, incluyen la Fiscal Responsability Bill, que compromete al gobierno a reducir a la mitad en cuatro años su actual déficit.
También la Financial Services and Business Bill, que establece controles a los bonos para funcionarios bancarios que asuman riesgos excesivos, y la Social Care Bill, que fija cuidados en su casa a ancianos y personas discapacitadas.
Otra propuesta amplía los casos en que se puede agregar a los bancos policiales el DNA de delincuentes sexuales, así como mayores atribuciones para la regulación de los precios de la energía.
Mediante la Digital Economy Bill se establecerán fondos para que opere la banda ancha en todo el país europeo para 2012, además de la ratificación británica de la prohibición internacional de las bombas de racimo.
La prensa británica concuerda en que se trata de medidas del actual gobierno laborista pensadas en función de los comicios de junio próximo, y que por ello mismo la oposición ha señalado que no aprobará.
El Discurso de la Reina es elaborado por el gobierno en turno y leído por la monarca con el objetivo de abrir el año parlamentario británico.
El líder demócrata liberal Nick Clegg dijo a la BBC que el gabinete laborista "secuestró" el Discurso de la Reina para ganar puntos electorales, y descarto algunas de las propuestas al considerarlas "risibles".
Para el rotativo Telegraph, el primer ministro Gordon Brown ha puesto por delante una serie de proyectos de ley populistas que adelanta en esta última legislatura las líneas de la batalla electoral del próximo año.
Por su parte The Guardian reproduce declaraciones de Lord Strathclyde, líder conservador en la cámara alta, en el sentido de que pocas, si es que alguna de las propuestas que serán hechas este miércoles, lograrán convertirse en leyes.
Así, los parlamentarios conservadores están listos para bloquear la mayoría de las propuestas gubernamentales, amenazando con empantanar en frustración los últimos días del gobierno de Brown, agrega el rotativo.
Para Financial Times, el corazón del discurso es la disciplina fiscal, que fuerza a los ministros a aceptar recortes presupuestales, a fin de incrementar la credibilidad de Brown previo a los próximos comicios parlamentarios.