El populismo más agresivo y el nacionalismo más desacomplejado se instalaron este viernes en la Casa Blanca, señala el diario español El País.
Trump dio el tono a su presidencia con el mismo discurso apocalíptico y antisistema que en menos de dos años le ha llevado de ser un estrafalario constructor y showman televisivo a convertirse en el 45 presidente de Estados Unidos, indica.
El republicano arremetió contra las élites de Washington, se postuló como representante de los perdedores de la globalización y prometió colocar el eslogan América primero en el centro de sus políticas. Trump es Trump, y no cambiará como presidente, precisa.
Tan pronto se convirtió en el presidente número 45 de Estados Unidos, Donald Trump firmó un decreto en contra de la ley sobre el seguro de salud, conocido como Obamacare", que se había comprometido a derogar durante su campaña, destaca el diario francés Le Monde.
El periódico dedica un amplio artículo a los anuncios que hizo la Casa Blanca la noche del viernes de abandonar su política de reducción de energías contaminantes y la reanudación de la perforación de petróleo y gas de esquisto.
Le Monde recordó que en términos de libre comercio, Washington ha anunciado renegociar el Tratado Comercial de América del Norte, conocido como Nafta, por sus siglas en inglés, y su retirada del Tratado de Libre Comercio TransPacífico (TPP).
Mientras que la administración Obama había creado una página dedicada a los derechos de las comunidades LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en el sitio web de la Casa Blanca, éste desapareció tras la toma de posesión del magnate.
Otro gran tema en la apertura del mandato de cuatro años de Trump fue el nacionalismo destaca el diario italiano La Reppublica, que añade que el hilo conductor de este mensaje es el profundo rechazo a la globalización.
El periódico lamenta que Trump no haya presentado un programa de cien días y hace énfasis en que a diferencia del republicano Ronald Reagan, al que quiere emular, el magnate carece de la retórica del primero.
Para The Guardian, el discurso inaugural de Trump fue una declaración de guerra contra todo lo que representan la democracia estadunidense y lo califícó de amargo, fanfarrón y banal. "Hierve con resentimiento y desprecio por la política y los pesos y contrapesos del sistema estadunidense".
En una editorial, el diario británico resalta que su posición de "primero América" era un gesto nacionalista, crudo y descarado, además casi totalmente vacío de detalle o de claridad acerca de cómo se lograría sus objetivos.
"¿Qué es exactamente lo que pretende (Trump) en los primeros 100 días de su mandato?, luego que en octubre pasado propuso un denominado "contrato con los votantes estadunidenses" que lo llevó a la presidencia de Estados Unidos, se pregunta el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Zeitung subraya que Europa y Alemania deben entender las próximas tormentas que se avecinan ante la política que tomará la administración de Trump bajo su proyecto nacionalista.