El acusado, nacido en Múnich y de 27 años, usó la primera audiencia del juicio para distanciarse del yihadismo y el islamismo radical a través de un escrito leído por su abogado. Aunque no se pronunció sobre las acusaciones concretas, se mostró dispuesto a declarar.
La fiscalía lo acusa de haberse unido al grupo sirio "Yunud Al Sham" (algo así como "Los soldados de Siria"), asesinato colectivo, instigación al asesinato y preparación de graves actos de violencia en Siria.
El alemán es por ejemplo sospechoso de haber atacado con tanques y ametralladoras la prisión de la ciudad siria de Alepo junto con otros 1,600 yihadistas en febrero de 2014. En la operación fueron liberados 300 presos y murieron al menos dos soldados y cinco presos.
También se lo considera responsable de haber intentado convencer a la cúpula de "Yunud Al Sham" de matar a una joven de 16 años que quería regresar a Alemania.
El proceso exigió un refuerzo especial de las medidas de seguridad en la corte de Múnich. Los funcionarios judiciales en el control de seguridad llevaban chalecos antibalas y la sala del juicio fue revisada por perros en busca de bombas antes de la audiencia. (DPA)