El caso quedó al descubierto el martes, cuando la Fiscalía General detuvo a un hombre en un centro de informática de Bogotá desde donde interceptaba cuentas de correo electrónico estrechamente vinculadas con las negociaciones de paz, según las primeras investigaciones.
"Lo que se denunció es muy grave y ya la persona capturada dijo que iba a colaborar con la Justicia. Si él revela que hubo premeditación para sabotear el proceso de paz, esa campaña es inviable ética y jurídicamente; entonces que (Zuluaga) se comprometa a renunciar si eso se comprueba", dijo Rivera, representante a la Cámara por el Partido Liberal, de la coalición de gobierno.
Según el fiscal general, Eduardo Montealegre, las pesquisas iniciales a nueve computadoras y cinco discos duros indican que el sujeto que fue detenido, Andrés Sepúlveda, obtenía información para sabotear las negociaciones entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se cumplen desde 2012 en Cuba.
Montealegre dijo que se ha logrado establecer que el "hacker" espiaba las cuentas de correo del jefe de prensa de las FARC en La Habana, de dos periodistas cubanos que cubren el proceso y un correo electrónico del gobierno colombiano.
Asimismo, dijo que algunos indicios apuntan a que logró penetrar en cuentas de correo que usa el presidente Juan Manuel Santos.
El escándalo por este hecho aumentó cuando Zuluaga, candidato presidencial del partido de derecha radical Centro Democrático, admitió que Sepúlveda y la esposa de éste trabajan en su campaña en el manejo de redes sociales.
Zuluaga, que sigue las orientaciones del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), el principal líder de la oposición y férreo crítico de las negociaciones con las FARC, manifestó que no tiene nada que ver en el caso y que no puede responder por las actuaciones de miembros de su campaña.
El fiscal Montealegre expresó que en unas dos semanas entregará más detalles de la investigación, pues los expertos de su institución tienen un difícil reto para ingresar a archivos que están protegidos con códigos secretos.
Asimismo, el funcionario dijo que quienes estén involucrados en este caso pueden ser condenados a penas de hasta 18 años de prisión por el delito de espionaje.
Según el fiscal, Sepúlveda se dedicaba a obtener información de forma ilegal "para venderla en el mercado negro (clandestino)", debido a intereses ideológicos y económicos, aunque aún no se han encontrado hechos que comprometan a la campaña de Zuluaga.
Daniel Quintero, miembro del Consejo Nacional de Paz, que respalda una solución política y no militar al conflicto armado, rechazó el espionaje y dijo que Zuluaga es "una amenaza" para las negociaciones.
"Si gana Zuluaga (las elecciones) no sólo será el fin del proceso de paz, sino que ganará la campaña sucia, las 'chuzadas' (el espionaje) y el odio (...) La paz está en riesgo, tenemos que defenderla con nuestro corazón", dijo Quintero en un acto público.
En la oficina y la casa del "hacker" se encontraron prendas y documentos confidenciales de la Policía Judicial y una lista con los nombres de guerrilleros desmovilizados.
No obstante, Montealegre manifestó que hasta ahora todo indica que organismos de inteligencia estatales no están involucrados en el espionaje.
Sepúlveda, que según su abogado trabajó en la campaña presidencial del jefe de Estado mexicano, Enrique Peña Nieto, afronta cargos por violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso e interceptación de datos informáticos.
El presidente Santos, que en los comicios del próximo 25 de mayo aspira a la reelección, afirmó que los responsables del espionaje para sabotear el proceso de paz deben "pudrirse en la cárcel".
Santos le pidió el martes a la Fiscalía que llegue "al fondo del asunto", que catalogó de "muy grave". (DPA)