El jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, los titulares del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, resaltaron los avances de la cita.
Con la asistencia de jefes de Estado y de gobierno y representantes de 60 países de ambos lados del Atlántico, la cumbre se realizó este martes en Madrid, España, bajo el tema "Innovación y tecnología para el desarrollo sostenible y la inclusión social".
En rueda de prensa conjunta, los cuatro dirigentes coincidieron en destacar los logros comerciales, "pero también en la discusión de los temas comunes, de los retos globales, los que nos obligan a ser socios".
La cumbre se realiza en una semana (del 16 al 19 de mayo) en la que también se celebraron cumbres con subregiones y países: México, Mercado Común del Sur (Mercosur), Cariforum, Chile, mientras que para el miércoles se efectuarán las citas con Centroamérica y Comunidad Andina.
Rodríguez Zapatero celebró que fue una cumbre que mostró el potencial de cooperación y entendimiento de las regiones, "fue de resultados, de reiniciar el diálogo para un acuerdo con Mercosur, cerrar el acuerdo con Centroamérica, Perú y Colombia".
Explicó que los mandatarios aprobaron un plan de acción para desarrollar entre cada una de las cumbres, la creación de la Fundación Eurolac, para respaldar iniciativas de sociedad civil, y se abrió una línea para facilitar el financiamiento de más de seis mil millones de dólares.
Fernández de Kirchner aseguró que uno de los principales avances de la cumbre es imperceptible, y es que "ya no existen las posiciones ultramontanas que existían otrora" cuando al abordar un asunto desde su circunstancia a los líderes latinoamericanos "se les miraba feo".
"La crisis ha dado algo positivo, que es comenzar a aceptar puntos de vista diferentes, visiones diferentes no basadas en ideologías o dogmatismo cerrado", dijo.
"Sino que vienen de la experiencia de cada uno en sus oportunidades y consecuencias que han sufrido las sociedades y Estados, es algo positivo", enfatizó la mandataria argentina.
Recalcó que incluso la discusión permitió hablar de cómo trasladar esas propuestas al seno del Grupo de los 20 (G-20, con la voz de los países de ambas regiones que son miembros), en cuestiones de regulación y supervisión financiera.
Sobre ese debate, sostenido de manera informal en el almuerzo y sin sacar conclusiones escritas, el presidente del Consejo Europeo dijo que "las lecciones son, que la crisis económica no se ha terminado; necesitamos más regulación financiera".
Asimismo, "necesitamos en situaciones de problemas financieros dar una respuesta global y local; desarrollar instrumentos para la acción global", añadió.
Durao Barroso consideró por su parte que la cumbre permitió también que los países hicieran un compromiso de trabajar de manera conjunta a favor de llegar a un acuerdo en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en noviembre próximo en Cancún, México.
"Se ha demostrado que no es sólo retórica sino resultados", dijo el presidente de la CE, que defendió que los acuerdos comerciales alcanzados en torno a esta cumbre se suman a los esfuerzos de los países por acelerar la recuperación tras la crisis económica.
Destacó el mecanismo de facilitación de financiamiento por parte de la CE, para proyectos de infraestructura en América Latina, que permitirá movilizar a futuro tres mil millones de euros.
Los dirigentes europeos, Rodríguez Zapatero y Fernández de Kirchner expresaron su voluntad de trabajar a lo largo de los dos próximos años en la cooperación establecida, de cara a la VII Cumbre que se realizará en 2012 en Chile.