La periodista Gao Yu fue detenida bajo la acusación de "revelación de secretos", mientras el editor Yao Wentian, que quería editar un libro crítico con el jefe de Estado y partido Xi Jinping, fue condenado a diez años de prisión por "contrabando", lo que ha desatado las críticas de los defensores de los derechos humanos.
Según medios estatales, Gao Yu es acusada de haber enviado en junio de 2013 un "documento altamente confidencial" a una web extranjera. La periodista reconoció los hechos en una confesión pública en televisión. La mujer de 70 años lamentó que su comportamiento "haya dañado el interés nacional" y violado la ley.
Analistas creen que podría tratarse del famoso "Documento Nro. 9", que alista las amenazas para el Partido Comunista y exige un duro curso ideológico. "La información contenida en el documento no puede ser declarada de ninguna manera secreto de Estado", criticó Anu Kultalahti, de Amnistía Internacional, que criticó "acusaciones inventadas" contra Gao Yu y una confesión pública "forzada".
"Con el envío del documento, Gao Yu desveló la verdadera cara de Xi Jinping", dijo a dpa el disidente Hu Jia y con ello ha hecho "un gran servicio" a China y al mundo. La periodista, que hasta 1999 pasó seis años en prisión por una acusación similar, tiene prohibido desde hace tiempo publicar en China, de ahí que escriba para medios extranjeros como el servicio chino de la televisión alemana Deutsche Welle.
Antes de que se cumpla el 25 aniversario de la masacre del 4 de junio de 1989, varios activistas han sido detenidos o interrogados tras participar en un encuentro para recordar la represión militar y a sus víctimas.
Entre los detenidos está el conocido abogado y defensor de los derechos humanos Pu Zhiqiang, acusado de haber provocado disturbios con la policía. Aún se ignora el paradero de otros tres participantes en el encuentro, entre ellos la escritora de Internet Liu Di, según el grupo China Human Rights Defenders (CHRD). Los críticos hablan de un acto de intimidación antes del aniversario.
Los activistas criticaron también la sentencia contra el editor Yao Wentian, de 73 años, conocido en Hong Kong por su nombre cantonés Yiu Mantin, al que un tribunal de la ciudad de Shenzhen, en el sur del país, condenó por contrabando. Ya antes había sido amenazado por su colaboración en un libro del activista exiliado en Estado Unidos Yu Yie, informó la emisora Radio Free Asia (RFA). Su hijo Edmond Yiu denunció persecución política.
En vista de las numerosas publicaciones críticas en Hong Kong, donde no hay censura como en China, la alta condena es vista como una advertencia a otros editores activos en la región de administración especial china. Los activistas denuncian un ataque a la libertad de prensa. (DPA)