Con el MA700 su fabricante, el Grupo Industrial Aeronáutico de Xian (XAC, filial del gigante estatal AVIC), espera entrar en los mercados de países más desarrollados que sus actuales clientes en Latinoamérica, Asia y África, y aunque está en "fase de diseño", su maqueta ya fue mostrada en una feria del sector en China este año.
Para el MA700, que tendrá de 70 a 90 plazas, sus constructores esperan "obtener certificados de aptitud para el vuelo en Europa y Estados Unidos lo primero, tras el vuelo inaugural en 2015", reveló el director de investigación y desarrollo de XAC, Zhu Jianxin.
"Los MA60 y MA600se venden en mercados menos desarrollados, pero esperamos que el MA700 nos ayude a entrar en mercados desarrollados, incluida la Unión Europea y Estados Unidos, ya que cada indicador (aspecto) del MA700 es mejor que los de cualquier otro avión regional normal", aseguró Zhu.
Hasta octubre pasado, XAC ha entregado 66 aparatos MA60 en Sudamérica, África y el sudeste asiático, incluido el encargo de 15 aviones por parte de la aerolínea indonesia Merpati Nusantara, su mayor pedido conjunto en el extranjero.
Las entregas de MA600, una variación mejorada del MA60, comenzaron en 2011, y la aeronáutica china con 16 pedidos de ese aparato hasta la fecha.
Al igual que la aeronáutica china COMAC (también participada por AVIC) se esfuerza para competir con su primer reactor comercial de tamaño "jumbo", el C919, contra los modelos del consorcio europeo Airbus y del estadounidense Boeing, a partir de 2016, XAC espera ser el nuevo rival mundial en el mercado de este tipo de aviones.
El sector de los aparatos regionales propulsados con turbohélices lo acaparan la compañía canadiense Bombardier y la francesa ATR Aircraft, junto con la brasileña Embraer, pero XAC aspira a hacerse con el 40 por ciento de ese mercado para 2018, según dijo uno de sus directivos al diario económico "National Business Daily".
Según las estimaciones de AVIC, en los próximos 20 años la demanda mundial de aviones comerciales turbopropulsados será de unos 2.020 aparatos.
Con todo, "todavía estamos por detrás de los competidores extranjeros", reconoció Zhu.
Además, "es difícil entrar en mercados desarrollados en solitario", comentó el analista Wei Changgang, de la corredora Shanghai Securities, que señaló que para que una empresa china consiga eso "contar con un buen socio en el extranjero es muy importante".
