China defiende su mayor presencia en África de donde importa un 21% más

Las importaciones chinas desde países africanos aumentaron un 21 por ciento en 2012, según datos difundidos hoy por el gobierno de este país en un libro blanco en el que, ante las acusaciones de "neocolonialismo", defiende que la creciente cooperación produce beneficio mutuo a ambas economías.

Etiquetas: 

Según el informe "Cooperación Económica y Comercial Chino-Africana", China, desde 2009 el mayor socio comercial de África, y ese continente, la mayor fuente de importaciones desde el gigante asiático, avanzan en una cooperación que ha dado un mayor papel a las naciones en desarrollo.

En 2012, el volumen del comercio entre China y África alcanzó los 198,490 millones de dólares, un crecimiento interanual del 19.3 por ciento.

De estos, 85,319 millones de dólares correspondieron a exportaciones chinas al continente africano (un ascenso interanual del 16.7 por cien) y 113,171 millones de dólares a importaciones en sentido contrario (un 21.4 por ciento más).

El documento admite que la relación continúa dominada por la importación de materias primas chinas a África, especialmente en el sector minero, el petrolero o el agrícola, aunque también destaca la inversión de China en infraestructuras "beneficiosas para los pueblos africanos".

O también la exportación a países africanos de productos tecnológicos chinos, que en 2012 registró un aumento del 45.9 por cien, siempre según el informe estatal.

La inversión directa de China en África ha aumentado entre 2009 y 2012 a un ritmo del 20 por ciento anual, y alcanza actualmente los 2,520 millones de dólares anuales, con más de 2,000 empresas chinas presentes en el mercado africano.

El documento destaca la acción en este sentido del Fondo de Desarrollo Chino-Africano, que ha invertido más de 1,800 millones de dólares en 61 proyectos de 30 naciones del continente y planea destinar en años venideros 500 millones de dólares adicionales.

Ante las acusaciones de que China "esquilma" recursos en África, el informe señala que muchas de sus inversiones, por ejemplo en el sector minero, van acompañadas de proyectos de desarrollo social.

Por ejemplo, la construcción de autopistas y hospitales en las zonas de la República Democrática del Congo donde mineras chinas extraen cobre y cobalto, o los programas de atención oftalmológica en Zambia y Zimbabue, dos países con ricas reservas mineras en los que también está presente China.

Mención especial en el informe merecen las infraestructuras, con proyectos de construcción chinos que sumaron 40,830 millones de dólares en 2012 (un 45 por ciento más que en 2009), incluyendo autopistas, líneas férreas, puertos y redes de telecomunicaciones.

China construye la red de fibra óptica de Tanzania, una de las principales autopistas este-oeste en Argelia o la planta de gas natural de Malabo, que alimentará la red energética de Guinea Ecuatorial, entre otros proyectos citados en el libro blanco.

El informe también subraya los proyectos de cooperación humanitaria de China en el continente, desde la construcción de viviendas para familias de bajas rentas a programas de asistencia médica o condonaciones de deuda (un total de 16 entre 2010 y 2012, incluyendo países como Mali, Guinea Ecuatorial o Camerún).

La fuerte y creciente presencia de China en África en los últimos años ha sembrado suspicacias, tanto entre grupos ecologistas y de derechos humanos (que critican la colaboración de Pekín con dictaduras tales como Sudán o Zimbabue) como por gobiernos de tradicional presencia en el continente, como Francia o Estados Unidos.