Chile aceptado como primer país sudamericano de la OCDE

José Ángel Gurría entregó al ministro chileno de Hacienda, Andrés Velasco, el acta de invitación para el ingreso de su país, recordó que el proceso de adhesión ha sido "muy rápido, muy fluido", algo que quisiera ver repetido en el futuro con otros candidatos.

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José Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE.

Chile va a convertirse en el primer país sudamericano y el segundo latinoamericano tras México de la OCDE, que aceptó su ingreso en reconocimiento de la seriedad de sus políticas públicas en las dos últimas décadas, y porque sirve para ponerlo como ejemplo para las economías emergentes.

El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el mexicano Ángel Gurría, que entregó al ministro chileno de Hacienda, Andrés Velasco, el acta de invitación para el ingreso de su país, recordó que el proceso de adhesión ha sido "muy rápido, muy fluido", algo que quisiera ver repetido en el futuro con otros candidatos.

Y la razón de esa fluidez, y de que Chile se vaya a convertir en el trigésimo primer miembro del conocido como el "Club de los países desarrollados" -por delante de los cuatro otros pretendientes -Estonia, Israel, Rusia y Eslovenia- es "la buena calidad de las políticas públicas", explicó Gurría a la prensa.

Unas "buenas políticas chilenas" que no sólo van a servir de ejemplo dentro de la OCDE, sino también "para muchos otros países" con los que se van a compartir, anunció.

"Chile está cada vez mejor conectado con la economía mundial" y su Producto Interior Bruto (PIB) ha crecido a un ritmo medio anual del 5,5%, recordó en dirección del que albergara alguna duda sobre el modelo de éxito que se alienta en el mundo en desarrollo.

También puso el acento en que "el acceso de Chile es una contribución para que la organización sea más plural" y asiente su presencia en Latinoamérica, en un momento en que negocia un reforzamiento de su cooperación con el gigante de la región, Brasil.

La entrada de Chile -añadió- "es una demostración palpable de cómo un país pequeño, abierto, sometido a los embates de la crisis igual que todos los demás, puede resistir mejor a lo inesperado si tiene buenas políticas públicas y lleva a cabo un exitoso proceso de reforma".

Una de las últimas condiciones para el ingreso de Chile fue la aprobación por Chile de una nueva ley sobre el acceso de las autoridades fiscales a todo tipo de información bancaria sin restricción, lo que le valió que la OCDE le sacara ayer de una de las "listas grises" elaborada con motivo de la lucha contra los paraísos fiscales.

El secretario general, que insistió en que los dos candidatos a la presidencia de Chile han reafirmado su compromiso de continuar con las políticas que han permitido al pequeño tigre suramericano compartir la mesa de los grandes, aprovechó para reiterar el credo de la organización: "sentar las bases de una economía mundial más fuerte, más limpia y más justa".

Gurría no dudó en citar a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, a quien va dirigida su carta de invitación -y que la firmará probablemente el próximo 11 de enero- para dar una definición de la OCDE, "el grupo de países que promueve las mejores prácticas".

Velasco, que afirmó que el de hoy es "un día verdaderamente importante para nuestro país", indicó por su parte que "para nosotros la OCDE es, en primer lugar, una asociación de democracias", además de un foro para la cooperación económica de la que forman parte desde los años 90 países emergentes.

A ese último respecto, avanzó que Chile, que pese a ser pequeño "puede jugar de igual a igual con los grandes" como quien se califica para el Mundial de fútbol, quiere aprovechar para compartir su experiencia, por ejemplo en el terreno de las políticas sociales, y actuar "puente entre miembros y no miembros" para que se tengan más en cuenta a los emergentes, en particular de Latinoamérica.

Señaló que Chile es "un país de ingresos medios" cuyo objetivo es seguir progresando, y por eso asume su adhesión "con orgullo, pero también con humildad", necesaria para poder aprender de la OCDE cómo mejorar en la educación o, por ejemplo, en la innovación.

Para Velasco, con la incorporación de Chile "se reconoce que es un país plenamente democrático, con un Estado transparente, con buenas prácticas" que, siguiendo la metáfora futbolística, "se ha preparado bien y tiene una buena entrenadora", que es Bachelet.

"Vamos a traer nuestra experiencia exitosa" en "la política fiscal contra-cíclica", en el modelo del sistema de pensiones o en el control riguroso del mercado de capitales, comentó el ministro.

El próximo paso en el proceso de adhesión es la rúbrica del acta de invitación por Bachelet, tras lo cual el dossier se transferirá al Parlamento, encargado de la última ratificación.

Por Ángel Calvo