"Este Nobel es para todos los que están vivos, los que ya se fueron, los que están en la cárcel y los que fueron asesinados. Las tres somos organizaciones amigas", comentó Cherkásov tras conocer la concesión del galardón a tres organizaciones.
Cherkásov, cuya organización fue liquidada en diciembre por la Justicia rusa, destacó que los activistas de derechos humanos son "una comunidad muy grande" que trabaja en todos los países de la antigua Unión Soviética y también en Europa oriental.
"No todos están con nosotros. Me acuerdo de (la reportera de Nóvaya Gazeta) Anna Politkóvskaya, que también fue asesinada un 7 de octubre" de 2006, señaló.
Además, también consideró una "fecha muy oportuna" que la concesión del galardón coincida con el 70 cumpleaños del presidente ruso, Vladímir Putin, al que acusa de crear "una dictadura tercermundista".
"Difícilmente el comité que concede el Nobel quería felicitar así el cumpleaños a Putin, pero la realidad es que es una fecha muy oportuna", señaló.
También destacó que el también galardonado Ales Beliatski está en una cárcel bielorrusa y que el Centro de Libertades Civiles es la principal organización ucraniana desde hace casi una década.
"Ya era hora que les dieran el Nobel", señaló.
El director de la que fuera principal organización de derechos humanos de este país subrayó que el galardón "inspira a los activistas a seguir trabajando".
Al mismo tiempo, consideró un "absurdo" que los miembros de Memorial no entiendan si el Nobel se lo conceden al Centro de Derechos Humanos o al que se dedica a la rehabilitación de los represaliados soviéticos.
Ambas organizaciones, que se encuentran bajo el paraguas de Memorial, fueron liquidadas a finales de 2021, decisión muy criticada en Occidente.
Entonces, Cherkásov acusó a Putin de intentar borrar la memoria tanto de las represiones cometidas durante la URSS, especialmente las estalinistas, como durante su mandato como presidente desde el 2000.
"Las autoridades rusas quieren heredar sólo las glorias pasadas y hacer con la investigación de los crímenes (de Estado) lo mismo que en su momento hicieron en Argentina: 'punto y final. ¡Basta!'", dijo.