Venezuela adquirió el 49 por ciento de la estatal Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa) en un acto en el que Chávez afirmó que ambos países estudiarán ahora cómo ampliar la capacidad de refino de la compañía, con el objetivo de que la República Dominicana "tenga soberanía energética".
Esta idea va en la línea apuntada por el gobernante venezolano poco antes de asistir a la firma del acuerdo, cuando dijo a periodistas que ambas naciones, como aliadas, contribuirán a la "soberanía energética de todos los pueblos del Caribe occidental" y citó a Haití, Cuba, Jamaica y Puerto Rico, entre otros.
La República Dominicana, según el acuerdo, recibirá 131.5 millones de dólares y conservará el 51 por ciento de las acciones y, por tanto, la administración de Refidomsa.
Chávez explicó que en la actualidad la República Dominicana consume unos 110 mil barriles diarios de petróleo, pero la refinería sólo tiene capacidad para procesar unos 30 mil, por lo que el objetivo es mejorar la instalación para duplicar esa capacidad y elevarla hasta los 100 mil barriles diarios, si es posible.
La operación, que ahora deberá ser aprobada por el Congreso dominicano, permitirá eliminar los intermediarios "del sistema capitalista" que encarecen el producto y, por medio de la modernización de la refinería, bajar los costos de refinación, explicó el mandatario venezolano.
Chávez rechazó las críticas de quienes le llaman "Don Regalón" y le acusan de regalar el petróleo y también las críticas de los opositores a los Gobiernos de los países donde se han firmado acuerdos como este, que defendió en el contexto del modelo de solidaridad entre los pueblos que preconiza el régimen venezolano.
El gobernante de Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, con una producción diaria de 3.1 millones de barriles, según datos oficiales, también defendió la creación de un ente denominado "Petrosur" para buscar un nuevo modelo de distribución petrolera entre los países de Suramérica.
Por su parte, el presidente dominicano, Leonel Fernández, elogió la visión del gobernante venezolano sobre los vínculos entre los pueblos, basada, dijo, en "promover la paz, la concordia, la solidaridad y la integración".
Una muestra de esa concepción, según Fernández, son los acuerdos de Petrocaribe, promovidos por el Gobierno venezolano para suministrar petróleo en condiciones ventajosas a países de esa región, entre ellos la República Dominicana.
Fernández destacó que "mientras unos aprovechan la crisis para beneficiarse y acumular capital, otros lo ven como una oportunidad para el intercambio y la cooperación", como el mandatario venezolano.
Esa misma filosofía, según el presidente dominicano, es aplicable a otros acuerdos bilaterales firmados hoy entre ambos Gobiernos, como uno sobre comercio que pretende fomentar la productividad en un contexto de "economía solidaria" y donde se prima a "sectores marginados con una lógica extra-mercado".
"Es algo que nunca he visto antes" en un documento entre dos naciones, dijo Fernández.
Además de la compraventa de acciones de Refidomsa y el acuerdo comercial, Chávez y Fernández firmaron un convenio para la prevención del consumo de drogas y la represión del tráfico de estas sustancias, al que ambas naciones opondrán "una lucha verdadera y frontal", según un comunicado conjunto.
También firmaron un memorando para la distribución en territorio dominicano de la señal de la televisión venezolana Telesur, lo que "facilitará la profundización de los lazos culturales, otorgando mayor transparencia y veracidad en los procesos de comunicación e información", indica el documento.
La nota conjunta también expresa la solidaridad de ambos mandatarios hacia el Gobierno y el pueblo de Haití en el proceso de reconstrucción tras el terremoto del pasado 12 de enero e invita a los países que no lo han hecho a concretar su ayuda financiera.
Ambas naciones establecerán, por otra parte, un mecanismo de "encuentros periódicos" para ampliar su cooperación bilateral.
El comunicado respalda, asimismo, la decisión de crear la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, recogida en la declaración de la Cumbre de América Latina y el Caribe celebrada el pasado mes de febrero en Cancún (México).