Con unas propiedades estimadas en unos 800 millones de dólares, si se incluyen las opciones sobre acciones, Cook no ha conseguido entrar en la lista de la revista "Forbes" encabezada por el fundador de Microsoft Bill Gates.
Pero como Gates, Cook quiere desprenderse de su dinero hasta el final de su vida y donarlo casi todo a instituciones benéficas. Así lo anunció en una entrevista con la revista "Fortune".
Cook, de 54 años, asumió hace más de tres años y medio la posición del CEO de Apple de manos del cofundador Steve Jobs, entonces gravemente enfermo y que murió poco después, en octubre de 2011, a consecuencia del cáncer que sufría.
Desde entonces, Cook, de Texas, recuperó una presencia político y social a los que renunció su predecesor y además anunció públicamente su homosexualidad. El comunicado, que levantó revuelo al menos entre los más conservadores de la sociedad estadounidense, fue un "bodrio" para los empleados de Apple, aseguró Cook, es decir, una historia con la que sólo se puede bostezar.
El compromiso político y social de Cook va sin embargo más allá del tema homosexualidad: Cook aboga públicamente, por ejemplo, su apoyo en frenar el cambio climático, algo a lo que apenas se atreve a hacer ningún jefe de un consorcio estadounidense.
En Apple introdujo la norma de que la empresa participaría en actividades filantrópicas de sus empleados y al mismo tiempo endureció la investigación de las condiciones laborales de los socios de Apple en todo el mundo, especialmente de las empresas suministradoras de Asia, que cayeron en el foco de las críticas tras la muerte de Steve Jobs.
Con su anuncio de querer donar sus bienes, Cook se alinea en las filas de otros ricos magnates de las nuevas tecnologías: Bill Gates dispone en estos momentos de unos 80,000 millones de dólares que quiere dejar, paso a paso y hasta su muerte, a la fundación Gates que lucha sobre todo contras las enfermedades contagiosas en el mundo.
A la lista de los millonarios tecnológicos filantrópicos pertenecen también el fundador de Facebook Mark Zuckerberg, el fundador de GoPro Nick Woodman y el cofundador de Google Larry Page.
Pero no todos los superricos del sector de las tecnologías de la información siguen ese curso: el ex jefe de Microsoft Setve Ballmer, por ejemplo, ha utilizado parte de sus bienes para adquirir el club de basket LA Clippers.
Y el fundador de Oracle Larry Ellison invirtió por el momento en su equipo de vela en la copa América, así como en un yate, un avión e incluso una isla privada. Pero también Elison quiere donar antes de morir el 95 por ciento de sus posesiones millonarias a fines benéficos. Al menos eso ha prometido en el marco de la campaña filantrófica "The Giving Pledge" de Bill Gates y Warren Buffett. (DPA)