Las autoridades en Arizona expresaron preocupación ante las altas temperaturas, fuertes vientos y posibles tormentas eléctricas que se esperan azoten la zonas afectadas en las próximas horas, donde este martes llegó el primero de cuatro aviones militares modelo C-130, que ayudarán a combatir el siniestro.
Dan Fraijo, jefe del Departamento de Policía de la Ciudad de Prescott, dijo en conferencia de prensa que aún continúa la investigación sobre la muerte el pasado domingo del equipo elite de Garnite Mountain Hotshot, especializado en combatir los peores incendios del país.
Los cuerpos fueron llevados el lunes por la tarde a la Oficina del Médico Forense en el condado Maricopa, donde se llevarán a cabo las autopsias correspondientes.
También informó que 14 de los 19 bomberos fallecidos tenían menos de 30 años de edad.
Más de 1.000 personas asistieron anoche a un homenaje que se hizo a los bomberos fallecidos.
Un improvisado altar a las afueras de la estación número 7 en el centro de la ciudad de Prescott muestra las señales de respeto y de gratitud de la comunidad de Arizona.
Por su parte la Cruz Roja brinda ayuda a los damnificados, con agua, comida y medicamentos necesarios.
De acuerdo con las últimas cifras, el incendio ha consumido cerca de 85.000 acres y alrededor de 250 viviendas.
El incendio comenzó el 29 de junio por un rayo y ha afectado al pueblo de Yarnell, una población de cerca de 700 habitantes a unas 85 millas al noreste de Phoenix.
