Mauricio Macri, de la alianza Cambiemos; Sergio Massa, de Una Nueva Alternativa; Margarita Stolbizer, del frente Progresistas; Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda y Adolfo Rodríguez Saá, de Compromiso Federal, confrontaron propuestas poco más de dos horas, el domingo.
Tres periodistas moderaron el debate, el primero presidencial de la historia del país sudamericano, que tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
El intercambio fue transmitido sólo por un canal de televisión y uno de cable, más vía internet por los organizadores.
La ausencia de Scioli fue evidenciada con un atril vacío y los cuestionamientos de todos los candidatos, quienes aseguraron que les faltó el respeto a ellos y a la ciudadanía.
Pese a que su equipo de campaña participó en la organización del debate, Scioli decidió la semana pasada que no iría a este ejercicio por considerar que podía distorsionarse con agresiones.
Sin embargo, el intercambio de esta noche fue terso, ya que ninguno de los candidatos opositores apostó por la pelea.
Macri, quien va segundo en las encuestas y aspira a empujar a Scioli a una segunda vuelta electoral, se mostró conciliador con sus rivales, pero evitó responder preguntas concretas sobre las denuncias de corrupción que han manchado su gobierno en Buenos Aires.
Sin corbata, el candidato conservador demostró una vez más sus falencias oratorias y prometió “profesionalizar” la lucha contra el narcotráfico con la creación de una agencia especial y la invasión de cuerpos de seguridad a los barrios más peligrosos.
En el mismo sentido, Massa reforzó su plan de políticas de extrema derecha con la baja en la edad penal, la regulación de protestas sociales y la militarización del combate al narcotráfico.
Stolbizer, en tanto, hizo críticas directas al comparar la corrupción del kirchnerismo y la del gobierno de Macri, y advirtió los riesgos sociales que conllevan las políticas de drogas propuestas por sus rivales.
Expuso que el problema real es la corrupción de las fuerzas policiales y administrativas que colaboran o manejan el crimen organizado, y recordó que, a diferencia de Macri y Massa, ella no tiene problema con sus declaraciones patrimoniales, que son muy claras.
Del Caño fue leal a las políticas de izquierda y propuso la despenalización del aborto y de la mariguana.
Recordó que Macri está procesado, defendió las movilizaciones laborales y calificó de “irresponsables” las propuestas de Massa en materia de narcotráfico.
Rodríguez Saá se mostró a favor de seguir con atención el caso de Uruguay, único país del mundo que legalizó la producción, consumo y venta de mariguana, y aseguró que Scioli “debió estar acá por obligación republicana” y “solidaridad peronista”.
El próximo 25 de octubre se realizarán las elecciones presidenciales en las que se elegirá al sucesor de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.