Guinness World Records concedió el premio inaugural a la bandera nacional más diminuta: alrededor de una centésima parte del grosor de un cabello humano, es invisible sin la ayuda de un microscopio electrónico.
La minúscula insignia fue un logro del Instituto de Computación Cuántica (CIC) de la Universidad de Waterloo; Nathan Nelson-Fitzpatrick, ingeniero de procesos de nanofabricación en el CIC, llevó a cabo la creación con la ayuda de Natalie Prislinger, estudiante de la Facultad de Ingeniería
La bandera se reprodujo en una oblea de silicio que lleva el logotipo oficial de las celebraciones del aniversario 150 del país norteño, utilizando un sistema de litografía por haz de electrones de las instalaciones de Quantum NanoFab, en Waterloo.
El futuro de la tecnología canadiense está firmemente establecido en el mundo cuántico, así que qué mejor manera de celebrar el período previo a 2017 que grabando la bandera nacional a nano-escala, declaró al respecto Tobi Día-Hamilton, director asociado de comunicaciones e iniciativas estratégicas en el CIC.