Miles de campesinos e indígenas guatemaltecos se manifiestan en diferentes puntos del país y han bloqueado las principales carreteras para exigir al gobierno soluciones a los históricos problemas agrarios.
Los manifestantes, que son dirigidos por el Comité de Desarrollo Campesino (Codeca), una de las centrales campesinas más grandes de Guatemala, aseguran que permanecerán en los sitios tomados hasta que el gobierno dé una respuesta positiva a sus demandas.
En concreto, los trabajadores del campo exigen al gobierno del presidente Álvaro Colom respuesta a la petición hecha hace más de un año sobre un proyecto de reforma agraria para dotarles de tierras para cultivar, así como un subsidio de 375 dólares anuales para cada familia.
Decenas de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), con equipos antidisturbios, pero sin armas letales, han sido enviados a los puntos bloqueados para que los manifestantes permitan el paso de los cientos de vehículos que permanecen varados debido a las protestas.
Ronaldo Robles, secretario de Comunicación de la Presidencia, dijo a periodistas que el gobierno está dispuesto a dialogar y negociar con los líderes de los campesinos, pero que las fuerzas de seguridad "actuarán de conformidad con la ley" si éstos no deponen los bloqueos.
Un grupo de representantes de los campesinos ha viajado a la capital con la intención de entrevistarse con Colom, para exponerles sus demandas.
Según medios locales, en la primera línea de los manifestantes se encuentran decenas de mujeres y niños para evitar ser reprimidos por las fuerzas de seguridad.
Esta es la tercera jornada de protestas que organizaciones campesinas realizan durante esta semana para presionar al gobierno para resolver los históricos problemas agrarios.