Al menos seis potentes explosiones provocadas por los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) estremecieron el complejo Bab Al-Aziziyah, causando una enorme columna de humo sobre la zona fortificada, según reportes de la cadena árabe Al Arabiya.
Bab Al-Aziziyah ha sido blanco de numerosas incursiones de los aviones y helicópteros de la alianza atlántica en un intento cada vez más evidente de eliminar físicamente a Gadafi, aunque la OTAN asegura que sólo trata de destruir “centros de mando y control”.
La OTAN confirmó este jueves la destrucción de al menos 13 objetivos militares del régimen libio, incluidos dos centros de mando y control en Trípoli y sus inmediaciones en 44 misiones de ataques realizadas en las últimas 24 horas por las fuerzas aliadas.
Tras una breve pausa, la OTAN reanudó la víspera los ataques aéreos sobre posiciones del régimen libio en Trípoli y en la ciudad de Kikla, al sur de la capital libia, donde según la televisión libia 12 civiles murieron durante un bombardeo.
LA OTAN rechazó este jueves las acusaciones de Trípoli en el sentido de que haya bombardeado un autobús en la entrada de Kikla, provocando la muerte de 12 civiles.
El bombardeo de este jueves tuvo lugar poco antes de la llegada del enviado del presidente ruso para Africa, Mijail Margelov, a Trípoli para abordar la actual crisis con el primer ministro Baghdadi Mahmudi y el canciller Obdelati Obeidi.
Margelov viajó la semana pasada a la oriental ciudad libia de Bengazi, donde se reunió con miembros del Consejo Nacional de Transición (CNT) que aglutina a la oposición, además se entrevistó en El Cairo con allegados de Gadafi.
El gobierno libio insistió en que aceptaría un acuerdo de cese al fuego y conversaciones con la insurgencia, pero descartó discutir la salida del poder de Gadafi bajo presiones y condiciones de Occidente, lo cual considera “inaceptable”.
Los intentos mediadores de Rusia coinciden con reportes de avances de los rebeldes en ciudades del oeste de Libia y el supuesto repliegue del Ejército, así como con el anuncio de la OTAN de que mantendrá sus bombardeos el tiempo necesario.
Según la insurgencia, los rebeldes ya controlan las aldeas de Zawiyat Al-Bagoul, a unos 20 kilómetros de Zintan, además obligaron a las fuerzas leales a Gadafi a abandonar los alrededores de Al-Awiniyah.
Otros reportes indicaron que los rebeldes también avanzaron desde Misratah, la tercera ciudad del país, a la comunidad de Zlitan, situada sobre una carretera costera que conduce a Trípoli, así como en el área de las Montañas Occidentales que enlazan a Libia con Túnez.