Los ingresos de la compañía, con sede en Chicago (Illinois), cayeron un 5 por ciento entre enero y septiembre, hasta los 47,756 millones de dólares, de los que 23,650 millones procedieron de la venta de aviones comerciales, un 5 por ciento menos que en el mismo período de 2009, y 10,611 millones de la de los unidades militares, ligeramente por encima del año pasado.
Hasta septiembre, Boeing entregó 346 aparatos comerciales -281 del modelo B737, 56 del B777 y 9 del B767- frente a los 359 de hace un año.
En cuanto al tercer trimestre de 2010, Boeing indicó que tuvo un beneficio neto de 837 millones de dólares (1,12 dólares por título), frente a una pérdida de 1,564 millones (-2.23 dólares por título) en el mismo período de 2009.
La facturación avanzó un 2 por ciento, hasta situarse en 17,000 millones de dólares, y la cartera de pedidos creció hasta 321.000 millones de dólares, de los que 25,000 millones se consiguieron en el tercer trimestre del año, frente a 315,600 millones a diciembre de 2009.
"Estos resultados y la revisión de nuestras perspectivas reflejan un firme comportamiento de nuestra producción comercial, así como de la división de defensa, para conseguir resultados sólidos en un entorno desafiante", indicó el presidente y consejero delegado de la firma, Jim McNerney.
Precisó que el constructor aeronáutico ha recibido importantes pedidos, entre ellos la construcción de 124 aviones de combate F/A-18 y otras naves para el ejército de Estados Unidos y más de 200 aviones comerciales durante el trimestre, lo que subrayó "refleja la mejora de la confianza de los mercados".
En total, la firma planea entregar 460 aviones comerciales este año.
En las operaciones electrónicas previas a la apertura de la Bolsa de Nueva York, Boeing ganaba el 2.2 por ciento hasta 70.57 dólares por título y en lo que va de año se ha revalorizado el 27.56 por ciento.