Esta prohibición afectaría también a bonos a corto plazo (T-Bills), según informó una persona de confianza del organismo europeo a la que ha tenido acceso la agencia dpa.
Esta decisión del BCE se sustenta en la preocupación del mismo por una posible bancarrota de Grecia que podría llevar también a la quiebra a los bancos si tienen demasiada deuda estatal en sus balances, algo de lo que ya había alertado el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.
Con esta prohibición, el BCE limita aún más el margen de juego financiero del gobierno de Atenas. La coalición de gobierno de Alexis Tsipras reclamó al BCE que ampliara el límite de deuda a corto plazo que pueden comprar los bancos situada actualmente en los 15.000 millones de euros, para poder hacer frente a sus graves problemas de liquidez. Sin embargo, el BCE lo rechazó alegando que esto supondría una financiación indirecta del Estado, algo que está prohibido.
"Esta decisión se encuentra en consonancia con las decisiones de política monetaria de no aceptar más T-Bills como aval para obtener dinero del BCE", indicó la fuente. (DPA)