En declaraciones a la prensa acreditada ante la ONU, Ban sostuvo que hay una gran urgencia de alcanzar la fecha tope establecida para agosto por el Grupo Internacional de Apoyo para Siria para que exista un acuerdo de paz, aunque sea en ciernes.
Sin embargo, advirtió que sin un horizonte político y discusiones sobre la transición, las posibilidades de que haya una escalada de violencia son muy probables.
El titular de la ONU anunció que viajará a la isla griega de Lesbos la próxima semana para evaluar la situación de los refugiados sirios y expresarles la solidaridad de Naciones Unidas.
Especial atención dedicó en su intervención a su más reciente informe sobre niños en conflictos armados y los datos que ofrece sobre la horrible situación que sufren los menores en Yemen.
Reconoció que hubo una reacción muy vehemente a su decisión de retirar temporalmente a la coalición liderada por Arabia Saudita de la lista de países violadores de los tratados internacionales que existen al respecto y aseguró que esa ha sido una de las más dolorosas decisiones que ha tenido que tomar.
"El informe describe horrores que ningún niño debe sufrir. Pero al mismo tiempo, tuve que considerar las posibilidades reales de que millones de otros niños sufrieran adicionalmente, si, como me fue dicho, algunos países retirarían sus contribuciones a programas de la ONU", dijo.
Ban subrayó que es inaceptable que Estados miembros ejerzan tales presiones sobre la ONU y recordó que el escrutinio en una parte natural y necesaria del trabajo de la Organización mundial.
Finalmente, ofreció su apoyo pleno a la totalidad del contenido del informe y subrayó que aunque se evaluarán las quejas que se le han hecho, sus contenidos no serán modificados.
Tras estas declaraciones a la prensa, el representante permanente de Arabia Saudita ante la ONU respondió a preguntas de los periodistas sobre cuestiones abordadas por el Secretario General.
