"Sudán del Sur está en peligro, pero no está solo", afirmó Ban en un mensaje de radio y video.
"Sabemos que muchos de ustedes han sufrido terribles ataques. Hay familias huyendo que han perdido a sus seres queridos y están llenas de luto. Muchos fueron agredidos por su pertenencia étnica, lo que es una grave violación de los derechos humanos", subrayó Ban.
El secretario general de la ONU llamó a las fuerzas beligerantes a dirimir pacíficamente sus diferencias y advirtió que ellas son responsables de la protección de los civiles. "A todos les advierto de que tendrán que rendir cuentas por eventuales crímenes", agregó.
La ONU había decidido el martes aumentar considerablemente el número de sus soldados en Sudán del Sur, de 7,000 a 11,500. "Reforzamos nuestra presencia y haremos lo que se pueda para detener la violencia y crear un futuro mejor", señaló Ban.