"La parte azerbaiyana está sintonizada al máximo y tiene como objetivo una resolución rápida de este problema cuando hablamos de un tratado de paz", dijo en una rueda de prensa tras reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa a su vez recalcó que Moscú sigue preparada para asistir a ambos países en la búsqueda de una resolución mutuamente aceptable de su conflicto.
"Seguimos listos para ayudar", dijo, y sostuvo que lo acordado por los líderes de Azerbaiyán y Armenia en Praga el 6 de octubre pasado "es de importancia histórica cuando confirmaron su enfoque sobre la solución de todos los problemas sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración de Alma-Ata de diciembre de 1991".
Esta declaración, que establecía la Comunidad de Estados Independientes (CEI), incluye la promesa de no recurrir al uso de la fuerza así como el respeto por la integridad territorial de cada uno y la inviolabilidad de las fronteras existentes.
Bayrámov indicó que la tercera ronda de negociaciones sobre un proyecto de tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán podría tener lugar antes de fin de año.
"Azerbaiyán preparó un proyecto de acuerdo sobre la base de cinco principios básicos y lo presentó a la parte armenia", que formuló sus contrapropuestas, señaló el jefe de la diplomacia azerbaiyana.
Después, se llevaron a cabo dos rondas de negociaciones, dijo.
Bayrámov explicó que recientemente Bakú presentó a Ereván nuevos comentarios -los terceros-, a los que armenia respondió también.
Ahora ambas partes están a la espera de una nueva ronda de negociaciones.
"Creemos que es posible celebrar la tercera ronda de negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán sobre el proyecto de tratado de paz antes de a finales de este año", afirmó.
Según Bakú, el arreglo del conflicto con Armenia debe basarse en cinco principios: el reconocimiento de la soberanía e integridad territorial en las fronteras internacionalmente reconocidas; la confirmación de la no existencia de reclamaciones territoriales; la renuncia mutua a las amenazas a la seguridad; la delimitación y demarcación de fronteras, y la apertura de la vías de comunicación.
Bayrámov señaló no obstante que, a pesar de la dinámica positiva en el proceso de negociación, "el progreso es bastante limitado en todos los apartados, incluido el diálogo sobre un tratado de paz y la apertura de comunicaciones, así como la desmilitarización de la frontera estatal.
Armenia y Azerbaiyán, enfrentados desde la década de 1980 por Nagorno Karabaj se acusan mutuamente de los ataques fronterizos, que se repiten esporádicamente.
Sin embargo, los de septiembre fueron los más graves no sólo desde el fin de la guerra de 44 días de otoño de 2020 por el control del enclave separatista, sino también los peores en la frontera común.
Los dos países nunca han delimitado la frontera al enzarzarse en el conflicto karabají antes de la desintegración de la URSS.
Como consecuencia de la última guerra azerbaiyano-armenia, Ereván perdió el control sobre más de dos tercios de los territorios en el disputado enclave de Nagorno Karabaj y sus alrededores, que es internacionalmente reconocido como territorio de Azerbaiyán pero que Armenia controlaba desde la década de 1990.