"La relación bilateral más importante del mundo, la relación entre Estados Unidos y China, está claramente dislocada: las tensiones comerciales han escalado, el daño colateral se extiende y el sistema global de comercio está bajo una verdadera presión", dijo Morrison en un discurso pronunciado en Sídney.
A pocos días de la cumbre del G20 en Japón -que reunirá a los líderes de China y Estados Unidos-, Morrison instó a las dos principales economías del mundo a resolver sus tensiones comerciales de acuerdo con la Organización Mundial de Comercio y sin socavar los intereses de otros, incluyendo los de Australia.
Morrison remarco que EE.UU. cree que el sistema regulado de comercio, en su forma actual, no tiene la capacidad de hacer frente a las prácticas políticas y la estructura económica de China.
"Muchas de estas preocupaciones son legítimas, la transferencia forzosa de tecnología es injusta, el robo de la propiedad intelectual no se justifica y los subsidios industriales están promoviendo la sobreproducción", remarcó Morrison.
El mandatario australiano expresó que el sistema de regulaciones necesita reformarse para hacer frente a los nuevos retos, incluyendo el surgimiento de grandes economías emergentes, los cambios en los patrones de comercio y las nuevas tecnologías.
Se espera que los presidentes de EE.UU. y China, Donald Trump y Xi Jinping, aborden en la cumbre que comienza el viernes en Osaka la disputa comercial entre ambos países que los ha llevado a imponer aranceles a numerosos productos durante el último año.