Más de 150 personas participaron hoy en Ferguson en una protesta en la que pidieron que se hiciera público el nombre del policía que mató el sábado de varios disparos a Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años que iba desarmado. Los manifestantes también pidieron que el policía sea acusado de asesinato, según informa el diario "St. Louis Post-Dispatch".
Las autoridades de Ferguson, una localidad de 21,000 habitantes cercana a la ciudad de St. Louis, aseguran que el policía disparó después de que el joven lo atacara.
El jefe de la policía del condado de St. Louis, Jon Belmar, anunció hoy que la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) hará una investigación paralela sobre la muerte del joven afroamericano.
La vigilia que se organizó la noche del domingo en memoria de Brown acabó provocando de madrugada disturbios y saqueos después de que un grupo de personas rompieran los escaparates de varias tiendas y las saquearan, llevándose ropa, teléfonos celulares y otros artículos. Al menos 32 personas fueron detenidas.
La muerte de Brown ha provocado críticas por parte de líderes de los derechos civiles de la comunidad afroamericana sobre la violencia policial.
"Estamos indignados porque una vez más un joven afroamericano ha sido asesinado por la policía", dijo John Gaskin, uno de los responsables de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), una de las organización pro derechos civiles más antigua de Estados Unidos.
Los líderes de derechos civiles recordaron el caso de George Zimerman, un vigilante voluntario, que fue absuelto el año pasado tras alegar defensa personal al matar en 2012 a un adolescente afroamericano, Trayvon Martin, que caminaba desarmado por su vecindario. (DPA)