Testigos y trabajadores médicos señalaron sin embargo a dpa que vieron más víctimas. Sólo al hospital de Asokoro llegaron 17 cadáveres, señalaron.
El hospital tiene dificultades para atender a todos los heridos, porque muchos médicos están aún asistiendo a los heridos del atentado terrorista anterior, informó el portavoz del hospital, Tayo Haastrup.
El último ataque tuvo lugar en la noche del jueves ante la estación de autobuses situada en el barrio de Nyanya, donde hace dos semanas otro ataque dejó un centenar de muertos. La secta islamista Boko Haram se atribuyó el primer ataque y por el momento nadie ha asumido la autoría del último.
El diario This Day citó a testigos contando que los explosivos estaban escondidos en un coche pequeño que tres hombres estacionaron y abandonaron antes de la explosión. El objetivo aparente era la gente que regresaba de las festividades por el 1 de mayo. (DPA)