En un análisis publicado en ocasión del Día Internacional de las Víctimas de la Desaparición Forzada, que se celebra el 30 de agosto, RSF destacó que con frecuencia la desaparición de periodistas es perpetrada por las mismas autoridades.
En otras ocasiones, puntualizó RSF, son individuos o grupos los que actúan con el consentimiento del gobierno los que detienen y privan de su libertad a la persona que buscan silenciar.
La desaparición forzada, un crimen que desde 2002 es considerado de lesa humanidad, puede adquirir de diversas formas, aunque “cada vez son más los regímenes que lo cometen a discreción y con toda impunidad”, de acuerdo con el organismo.
“Lejos de disminuir, esta práctica bárbara (de la desaparición forzada) se ha diversificado y expandido por todo el mundo. Cada año más periodistas y blogueros son víctimas de ella”, aseguró Christophe Deloire, secretario general de RSF.
El funcionario añadió que resulta lamentable “la impunidad de la que a menudo gozan los autores de estos crímenes, así como la falta de compromiso de los Estados democráticos para acabar con la práctica de la desaparición forzada”.
RSF recordó que la macabra tradición de los “desaparecidos”, que ahora se ha vuelto mundial, fue creada por las dictaduras militares de Latinoamérica de las décadas de 1960 y 1970, con lo que adquirió la connotación de terrorismo de Estado.
El organismo indicó que aunque el grado de violencia contra la prensa sigue siendo muy elevado en América Latina, las desapariciones forzadas se han reducido en los países de la región.
RSF reveló que las desapariciones de periodistas se han reportado en Argelia, los países del Golfo Pérsico, Eritrea, Pakistán, Bangladesh, Irán, Turkmenistán, Chechenia y el este de Ucrania, entre muchos otros países.
Asimismo, desde 2011 las desapariciones en Siria se han multiplicado de forma exorbitante para sumar 65 mil víctimas, muchas de las cuales son de periodistas y blogueros, según datos de la Red Siria para los Derechos Humanos.
En China, además, RSF subrayó que desde hace tiempo se recurre a las “vacaciones forzadas” de ciertos opositores al gobierno, sobre todo en vísperas de acontecimientos que puedan darles visibilidad, como los Juegos Olímpicos, la cumbre del G-20 o la conmemoración de la masacre de Tiananmen.
Mientras tanto, en Burundi y Costa de Marfil se ha desaparecido a periodistas para evitar que revelen información. RSF también señaló al gobierno de Maldivas y al de Colombia por investigaciones deficientes en caso de periodistas que permanecen desaparecidos.
Finalmente, en Eritrea se reportan al menos 11 periodistas detenidos, muchos de ellos en sitios secretos, y todos ellos acusados de “terrorismo”. Información recabada por RSF permite pensar que siete de ellos ya habrían muerto en reclusión.