Los acreedores han bloqueado hasta el momento 7,200 millones de euros en ayudas ante la falta de acuerdo sobre las reformas que debe emprender el país.
En la prensa griega circularon hoy numerosas especulaciones sobre las posibles medidas: se habla de un impuesto extraordinario de entre uno y cinco euros por pernoctar en la mayoría de las islas del Egeo, así como de una regulación para luchar contra la evasión fiscal por la falta de facturas.
Para ello se podría obligar a pagar cualquier cantidad superior a 70 euros con tarjeta bancaria o de crédito, que estaría vigente en 23 islas turísticas del Egeo.
Atenas planearía además aumentar los impuestos a los dueños de automóviles de lujo y piscinas, señala la prensa.
Además se prevé una amnistía para todos los griegos que decidan voluntariamente legalizar su dinero en negro en países extranjeros a cambio de un impuesto del 15 por ciento.
El gobierno de Tsipras tampoco rechaza ya las privatizaciones y estaría dispuesto a limitar drásticamente las jubilaciones anticipadas y a retirar el anunciado pago de un mes de paga extra en las jubilaciones.