El mandatario se sometió a preguntas diversas, entre ellas la del presidente del opositor y candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, sobre su balance de legislatura y la herencia que deja en términos económicos, la que calificó de “envenenada”.
Rodríguez Zapatero recordó la forma en que la crisis económica impactó en España y dijo que se siente “responsable” por la alta tasa de desempleo con la que no se va del gobierno “en absoluto satisfecho”.
Defendió los esfuerzos por dar estabilidad y hacer reformas de su gobierno por mantener la cohesión social en tiempos de crisis.
Aseguró que se “ha afrontado la responsabilidad para garantizar la consolidación fiscal para hacer reformas estructurales, y para preservar al máximo la cohesión social”.
Apuntó que a pesar de la situación tiene confianza en los ciudadanos españoles que han dado muestras de salir de las crisis en el actual periodo de más de 30 años de democracia.
“La inmensa mayoría de los ciudadanos quieren responsables políticos, líderes, que ofrezcan algo, que no solo ataquen, y den confianza y futuro a España”, le dijo a Rajoy.
El mandatario terminó de responder las preguntas que le hicieron diputados opositores y fue despedido con un aplauso de los legisladores socialistas que de pie le vieron salir seguido del candidato presidencial de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Tras la sesión de control de este miércoles, Rodríguez Zapatero emitirá el próximo lunes 26 la convocatoria a elecciones que se celebrarán el 20 de noviembre.