El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, ofreció detalles de la celebración que presidirá el Papa Francisco la mañana del 27 de abril próximo y en la cual se espera la asistencia de más de 800 mil personas.
Precisó que, hasta ahora, confirmaron su presencia unos 24 jefes de Estado, entre presidentes y soberanos. Si se cuentan los primeros ministros y gobernadores, asciende a 35 el número de delegaciones de alto nivel de representación.
El resto de los grupos serán guiados por ministros, embajadores y otras personalidades. Las comitivas más importantes y numerosas serán aquellas de los países de los dos nuevos santos, Italia y Polonia.
La misa será concelebrada por 150 cardenales y unos mil obispos; ellos se ubicarán a la izquierda del altar, sobre el atrio de la Basílica de San Pedro. Más abajo se reservó un espacio particular para más de seis mil sacerdotes.
Unos 600 serán los sacerdotes que darán la comunión en la plaza vaticana y otros 200 diáconos harán lo propio en la Via della Conciliazione, la ancha avenida que une San Pedro con el río Tiber.
Lombardi puntualizó que la Sede Apostólica “no transmite invitaciones para este evento”, sólo se limita a informar, a través del cuerpo diplomático, que es una celebración en la cual, quien lo desee, puede participar.
“Por eso quienes vienen, deciden asistir en base a esta información que les es dada. Los representantes de los diversos pueblos son bienvenidos, pero no se puede hablar de invitaciones específicas a participar mandadas por la Santa Sede”, indicó.
Una consideración similar hizo con los representantes de otras religiones los cuales, insistió, son todos bienvenidos.
Confirmó que asistirán grupos de ortodoxos, anglicanos y judíos, pero precisó que no se trata de delegaciones oficiales.